VIII

2.3K 216 75
                                        

Se acercaba la Navidad. Una mañana de mediados de diciembre Hogwarts se descubrió cubierto por dos metros de nieve.

Todos estaban impacientes de que empezaran las vacaciones. Mientras que la sala común de Slytherin y el Gran Comedor tenían las chimeneas encendidas, los pasillos, llenos de corrientes de aire, se habían vuelto helados, y un viento cruel golpeaba las ventanas de las aulas.

Harry se la pasaba la mayor parte del tiempo en el despacho de Snape. Ya era más su sala de estar que el salón de descanso del mayor y aunque en un inicio Harry percibió que le molestaba y evidentemente se lo decía, ya luego pareció darse por vencido. Ya se había devorado por completo los libros que Snape le había dado y confiaba en que estaba cada vez más cerca de lograr el control de su mente. Una noche ya luego de tres intentos, Harry seguía sin sacar a Snape de su mente.

—Concéntrate.

—¡Estoy concentrado! —Refutó por cuarta vez esa noche.

Harry no sentía que fuese tan difícil pero sabía que Snape lo estaba haciendo difícil a propósito y eso era tanto bueno como malo. Bueno porque Harry debía aprender a hacerlo en un ambiente ya elevado para sus capacidades haciendo que se exija mucho más y se presione a conseguirlo pero malo porque con ello, venían secuelas del esfuerzo como el notorio dolor de cabeza que ya tenía.

Lograba sentir cuando se adentraba en su mente, lograba identificarlo pero no conseguía sacarlo todavía y eso era más frustrante, podía sentir la resistencia que ponía Snape evitándole sacarlo. Ya había aprendido a cómo pelearle el dominio de su mente pero seguía sin alcanzar a expulsarlo del todo.

—Sólo eleva las paredes de tu mente, enfócate.

Pero Harry prefirió quedarse callado, claramente lo estaba intentando y estaba por quedarse sin cabeza de tanto presionarse la mente pero no lo conseguía. Era frustrante y todavía más frustrante el hecho de que sabía que no debía frustrarse pero lo hacía.

No se permitía reaccionar así, no podía. Respiró profundo nuevamente y volvió a cerrar sus ojos consiguiendo la calma nuevamente hasta que sintió la sensación de electricidad destrozarle la cabeza. Sólo pudo enfocarse en ver otra vez la presencia negra de Snape cerca de sus pensamientos y comenzó a intentar elevar las barreras de su mente pero el mayor ejercía fuerza de una manera bruta, sentía que iba a volver a fallar pero Harry no se lo permitiría, no iba a dejar que nuevamente intentara invadir sus pensamientos pero justo cuando Snape consiguió abrir uno de los recuerdos de Harry y casualmente este se trataba de la mañana antes del partido donde Harry le había aplicado crema de pastel en la nariz a Draco y se había sentido tan confundido y especial, de golpe las paredes de su mente que protegían sus pensamientos se elevaron con tanta agresividad que Snape se tambaleó en su despacho al regresar fuera de invadir aquel espacio.

Harry se sintió contrariado, estaba satisfecho, lo había conseguido siendo puesto a prueba por un mago mucho más avanzado que él pero no entendió por qué inconscientemente su mente atacó de inmediato al ser casi descubierto aquel recuerdo.

Sentía sus pupilas dilatadas y el sudor sobre su cuerpo pero ya que había descubierto cómo hacerlo, no habría manera de que se le olvidara.

—De haber sabido que para conseguirlo, tendría que ver un recuerdo así, lo habría hecho antes. —Contestó finalmente Snape mientras se arreglaba las arrugas de su vestimenta y sobre su rostro únicamente en un fantasmal reflejo de sus ojos, se notaba la diversión.

Harry negó de inmediato mientras sonreía.

—Para nada.

Snape lo intentó tres veces más después de ese instante y las tres veces Harry consiguió bloquear por completo su mente, Snape no podía ni entrar ni romper las barreras de oclumancia, eran impenetrables y para el mayor fue increíble reconocer que aquella magia tan avanzada para un adulto, la había conseguido un niño de once años con tanta perfección. No había forma de romper el mural en su mente.

La luz de los LecterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora