Mi abuelo ( La historia de Índigo)

Yo soy Índigo

Sabias que una de las primeras cosas que identifica una persona al verte por primera vez , es si eres un hombre o una mujer .

Bueno , en mi caso es raro saber que lo primero  que siente una persona al verme es confusión.

No se cuantas veces me an preguntado,  eres chico o chica ? Algunos dicen que soy una chica que se viste como chico y otros dicen que soy un chico que parece chica  y algunos pocos creen que soy una mezcla rara de los dos .

Pero ya no me importa lo que piensen los demás y ya no me importa que etiqueta se supone que debo  tener , pues yo me quiero tal y como soy y se que Dios también me quiere tal y como soy , soy feliz siendo quien soy .

Pero por ustedes puedo decir que biologicamente soy un ser humano de sexo femenino , pero en realidad en  gran parte de mi vida ni siquiera supe si era un chico o una chica , pues ni  mis padres me lo quisieron decir .

Soy Índigo y esta es mi historia mía y de mi abuelo Simón.

Primero debo decir que Índigo no siempre fue mi nombre,  de hecho mi primer nombre legal fue Noah  un nombre de chico .

Viví mis primeros años de vida como un niño normal y saludable,  rodeado de color azul , autos de Juguete , figuras de dinosaurios y cuentos de aliens .

Yo y mi familia eramos de clase alta pero vivíamos en los campos del sur de chile , en una casa grande pero nada lujosa , allí vivía con  mi madrastra Monica  y sus dos hijas María y Teresa , tenía a mi padre pero el trabajaba mucho en la ciudad de Puerto Montt por lo que pasaba la mayor parte de las noches fuera .

Pero al menos mi abuelo Simon vivía más cerca lo que era increíble pues el era mi mejor amigo .

Mi papá era un doctor muy exitoso y que había crecido en el campo junto a sus tres hermanos criado por mi abuelo Simon y la abuela , lo único que sabía de mi madre biológica era que había muerto cuando yo nací.

Mi abuelo Simón era el hombre más cariñoso y amable que yo conocía aunque aveces me hablaba demasiado de como era vivir en los tiempos de  Allende y luego de Pinochet eso me aburría, pero lo adoraba por que con el podía actuar como yo quería algo que era imposible de hacer en mi casa .

A mi no me importaba la política ni nada parecido , era un niño y lo único que me preocupaba era en que tacita tomaría mi jugo o si podría comer papas fritas caseras el fin de semana .

Por lo que ni siquiera me cuestionaba porque todos me trataban como niño , en realidad yo en serio no sabia que realmente era una chica .

Cuando eres pequeño crees todo lo que te dicen y si te dicen que eres un niño te lo crees .

Pero aun así me atraían las cosas de niñas como a las polillas les atrae la luz de las bombillas.

Por ejemplo yo siempre intentaba ponerme los accesorios para el cabello de Teresa en mi pelo corto , pero Monica siempre me decía que los chicos no debían usar esas cosas.

Y cada vez que quería jugar con las muñecas y las barbies de mis hermanastras solo obtenía un tirón de orejas por " portarme mal " .

Teresa era más comprensiva y siempre me invitaba a jugar con ella cuando no nos miraban , pero con el tiempo aprendí a finguir que me gustaban las cosas de " niño " como los super héroes los aliens y los autos , aunque eso me aburriera .

Solo podía ser yo mismo cuando hiba a visitar a mi abuelo Simón , el siempre era amable conmigo , me dejaba usar las muñecas antiguas de la tía Laura y sus vestidos vintage , y cada vez  que  me quedaba a dormir en  su casa me leía cuentos de Princesas, sin duda el era mi persona más querida .

Apesar de que cuando veía a mi padre  no se mostraba feliz con él , al parecer mi abuelo no fue el mejor de los padres con él .

Mientras más crecía más difícil fue ocultar la mentira sobre todo en los baños de la escuela,  mi madrastra me decía que no debía usar los retretes de la escuela pues eran sucios y llenos de enfermedades .

Por eso cada día después del almuerzo Malucha  nuestra nana me llevaba a casa para hacer mis necesidades , supongo que mis compañeros pensaban que eran cosas extrañas de ricos .

Mis compañeros me molestaban, pues era el único niño que no jugaba al fútbol ni a nada parecido ,  a mi solo me gustaba pasar el tiempo con las niñas ,  jugar a las princesas y peinar el cabello de las muñecas .

Hice muchas amigas aunque eso significará ser conocido en la escuela y en los alrededores como " El princeso " .

La verdad es que sufri mucho por eso aveces incluso me golpearon ,  siempre me preguntaba porque yo no era " normal " .

Pero mi vida cambió un día en séptimo,  estaba en la clase de matemáticas y yo tenía muchas ganas de orinar , tanto que no me quise aguantar , pedí permiso para ir al baño y fui corriendo al baño de niños .

Pero al entrar hice un descubrimiento que me perturbó,  uno de mis compañeros estaba usando un mingitorio,  lo primero que note fue que el estaba de pie y lo segundo que note fue que lo que él " tenía " era diferente a lo que yo " tenía " .

Eso me asombro tanto que simplemente salí del baño y hasta olvidé mis ganas de orinar .

Estaba tan confundido que al llegar a casa se lo conté a María que era tres años mayor que yo y Teresa , ella me dijo que me sentará y me lo explicó todo .

- Noah quiero que sepas , que si dices que te conté esto te meterás en problemas - me dijo antes que cualquier otra cosa .

Ella me explico que su madre Monica antes de casarse con mi papá las había tenido a María y a Teresa pues su anterior marido la abandono por no darle un hijo varón,  y cuando ella conoció a mi padre el le contó que antes de que mi madre muriera en el parto ella quería tener un hijo llamado Noah  .

Por eso habían decidido criarme como un chico apesar de que realmente era una chica .

Eso me hizo explotar la cabeza,  era una niña y había sido engañada toda mi  vida , pero mi hermanastra me dijo que tenía que seguir la mentira para hacer feliz a nuestros padres , me tarde muchos días en dejar de estar molesta pero al final decidí obedecerla y continuar con la mentira .

No sin antes hablar con mi abuelo Simón , le pregunte si el ya lo sabia y el me contesto que si .

Me contó que el no fue el mejor  padre  con mi papá, y que incluso le habia hecho mucho daño cuando era pequeño,  me pidió que siguiera actuando como un niño pues el quería ver a su hijo feliz después de todo el sufrimiento por el que había pasado .

Eso me entristeció pero mi abuelito  me dijo que mientras yo estuviera en su casa me trataría como a una niña , me pondría vestidos y jugaría como yo quisiera. 

Y así fue como viví hasta los 15 años , cuando lamentablemente mi abuelo Simón murió.

Así comienza esta historia,  en un funeral .