Los Latidos De Mi Corazón [LuUta]

6.

Luffy tomó su mano y la llevó bajo techo.

Uta: voy a llamar a pap- que estás haciendo?

Luffy tomó su sombrero y se lo puso a Uta evitando que terminara de hablar; le puso su chaqueta y volvió a tomar su mano comenzando a correr.

Uta: espera Luffyyyyy!!

Corrían pero Uta le seguía el paso con dificultad.

El pelinegro la miró de reojo y le sonrió.

La bicolor lo miró un poco confundida; y dibujó una sonrisa en su rostro.

Ella corrió hasta casi alcanzarlo. Tomó su otra mano y comenzaron a girar tomados de la mano.

El estaba confundido, hiba a llevarla a su casa antes de que la lluvia empeorara. Vió la sonrisa de Uta y y río un poco.

(....)

Shank: Uta! Alfin llegaste!

Shanks abrazó a su hija en cuanto la vio entrar. La había llamado y no contestaba.

Shank: cámbiate, estás empapada

Uta río un poco.

Luff: mejor me voy, antes de que la lluvia empeore

Uta: espera!

La bicolor volvió a caminar hacia el.

Uta: ten

Ella se quitó el sombrero y se lo puso al chico. El se quedó mirando al suelo unos segundos antes de rápidamente subir la cabeza con una sonrisa.

Pero, Uta juraría que vio un ligero rubor en las mejillas del chico.

Uta: no quieres que seque tu chaqueta?, te la puedo dar mañana

Luff: shishishi tranquila Uta, yo me la llevaré

Ella hiba a decir algo pero fue interrumpida  por un estornudo.

Luffy empezó a reír.

Uta: no te rías! Luffyyy!!

Volvió a estornudar y el pelinegro río aún más.

Shank: será mejor que te quites la ropa mojada sino quieres empeorar

Uta: ya voy papá

Uta abrazó a Luffy entró corriendo a su casa, dejando al pelinegro en la puerta, aún confundido por el abrazo.

(....)

Eran las 3:00 am, y en la casa de los D. había alguien buscando que comer en el refrigerador.

Cierto pelinegro salió de la cocina con un gran trozo de carne, se disponía a subir las escaleras cuando recordó que su chaqueta estaba en la cesta de la ropa sucia.

Caminó por todo el salón "tratando" de hacer silencio. Llegó a la cesta de ropa sucia, la abrió y saco toda la ropa.

Rebuscó hasta que finalmente encontró su chaqueta.

Terminó la carne de un bocado.

Tomó la chaqueta, la acercó y la olió un poco.

Se entristeció un poco al percibir que había perdido el olor de la chica, la lluvia lo había borrado.

Sin más que hacer subió a su cuarto, durmiendose en pocos segundos.

(....)

El día estaba un poco nublado, había llovido toda la noche. Pero lamentablemente eso no había evitado que la clase de Uta tuviera educación física.