Heeseung se obsesiona con Sunghoon, a pesar que ya tiene novio, Jake. Lo que empezó como una simple atracción se vuelve más oscuro. Tanto como Jake y Heeseung ocultan secretos, y mientras Heeseung intenta acercarse, la relación entre Sunghoon y Jake...
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—Jake...—suspire al sentir sus manos grandes y venosas debajo de mi camiseta azul.
Jake gruñó despacio mientras seguía marcando mis clavículas con besos en mi cuello. Sus dedos se movían con destreza, acariciando mi piel y provocando un escalofrió que corría todo mi cuerpo.
Sentí el calor de su aliento detrás de mi oreja, lo que hacia que mis piernas se debilitaran.
—E-el desayuno se va e-enfriar—gemí suavemente, cerrando los ojos.
Jake soltó una risa baja y profunda, dando un ultimo beso en mi cuello y apartándose ligeramente para mirarme a los ojos.
—Tienes razón—dijo, aunque no parecía muy convencido de querer detenerse. Sus manos se alejaron con pereza fuera de mi camisa holgada, dejando una sensación de vacío.
Nos quedamos en silencio un rato y nuestros cuerpos seguían pegados uno al otro. Hasta que Jake suspiro y sonrió, acariciando mi mejilla derecha. Sus ojos cafés brillaban cada vez que lograba hacerme sentir especial.
Jake era un hombre atractivo con el cabello castaño desordenado que caía sobre su amplia frente. Sus labios carnosos y gruesos, siempre dispuestos a esbozar una sonrisa o soltar un comentario encantador. Era una de las cosas que me atraían de él. Desde que nos conocimos su cortesía y atención eran muy constantes en cada salida que teníamos.
Era simplemente el paraíso.
—Vamos, no quiero que tu delicioso desayuno se arruine—dijo tomando mi mano y guiándome hacia la cocina.
Me sonroje un poco, todavía sintiendo el calor de sus caricias y sus besos que habían recorrido por completo mi cuello.
Llegamos a la cocina, donde el aroma del desayuno recién hecho llenaba el aire. Jake me soltó la mano y comenzó a poner la mesa, sonriéndome de vez en cuando.
—¿Que has preparado?—preguntó curioseando las ollas.
—Solo unos hotcakes y jugo de arándanos—respondí sintiéndome un poco nervioso ante su mirada atenta.
—Huele increíble cariño—dijo Jake acercándose a los platos.
No pude ocultar mi felicidad. Sonreí sintiendo de nuevo esa calidez que se extendía desde mi pecho hasta mis mejillas. Ver a mi novio tan entusiasmado en algo tan habitual como preparar el desayuno hacia que todo se volviera especial.
—Gracias—mi voz sonó con sinceridad— Significa mucho para mi que disfrutes esto Jakey.
Jake me devolvió la sonrisa, sus ojos de cachorro brillaban con ternura.
—Bebé para mi es imposible no disfrutar de algo que haces con tanto cariño, y esa es la razón por la que te amo Sunghoon.
Sin más me acerque a él y le plante un beso en sus labios apetitosos. Jake no dudo en corresponderme.
Jake vertió un poco de jarabe en su porción de hotcakes, levantando un trozo con el tenedor, luego levanto un trozo con el tenedor y lo llevo hacia mi.
—Abre la boca, cariño—dijo con una sonrisa juguetona.
Me acerque y tome el bocado del tenedor, cerrando los ojos para saborear el dulce y el esponjoso hotcake.
—Esta delicioso—dije después de tragar sonriendo.
Observe que Jake se paró de su asiento y se inclinó para darme un beso en los labios. Confundido, me reí, y luego el también lo hizo.
—¿Que fue eso?—cuestione, aún riendo.
—No pude resistirme. Te veías muy lindo con esa carita de confusión—respondió apoyándose en la mesa—Te ves tan feliz, que me encanta verte así todos los benditos días.
Mis mejillas se ponían calientes y rojas como un tomate mientras lo miraba con cariño. Jake sabia como hacerme sentir especial. No importaba en que tiempo o lugar del mundo, él siempre lograba hacerme sentir amado y valorado.
Jake se sentó de nuevo y continuamos desayunando, compartiendo una que otras charlas o risas. Después de un rato, me levante para llevar los platos sucios, pero Jake me detuvo.
—Hoon, déjame hacerlo yo—habló, tomando los platos de mis manos.
—Pero yo puedo ayudarte—proteste suavemente.
—Ya hiciste el desayuno, es lo menos que puedo hacer—respondió, guiñándome un ojo.
Me senté en el sillón, observando como Jake se movía por la cocina con facilidad, limpiando y organizando todo. Su cabello castaño brillaba a luz del sol que entraba por la ventana y sus labios gruesos se curvaban en una sonrisa cálida.
—Esta bien, pero luego me toca a mi elegir que película vamos a ver.—reclamé.
—Trato hecho—Jake contesto sin dejar de sonreír.
Al escuchar su respuesta mi corazón latió como si no hubiera un mañana.
Mientras lo observaba limpiar, me sentí agradecido por tener a alguien como Jake en mi vida. Su presencia, su cariño y su manera de ser hacían que cada día fuera se sintiera lleno de luz y alegría.
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Se necesitaba un momento jakehoon <3.
Después de tantos días, di señales de vida gente. Ando en mi ultimo año y pues no es nada fácil estar con los proyectos, apenas puedo dormir bien y me cansa decir perdón por no actualizar. Otra razón es la escritura de la historia, he de admitir que me quedo con la mente en blanco por algunos días pero lo intento. Siento que merecen más. Puede que no este tan activa como antes. Así que por favor les pido comprensión.
