𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍 𝙝𝙚𝙚𝙝𝙤𝙤𝙣 - 𝙟𝙖𝙠𝙚𝙝𝙤𝙤𝙣

Salida

Pasaron unos días desde que hablé con Heeseung. Un buen chico. Había quedado en salir este fin de semana. Tenía pensado invitar a Jake, pero tenia cosas que hacer, como presentar un proyecto que valía más de la mitad del curso.

Esperaba parado afuera de la cafetería por la llegada de Heeseung. Siendo sincero, quería establecer una gran amistad con él, pero primero tenía que conocerlo más a fondo. 

La idea de pasar tiempo con Heeseung me emocionaba. Había algo en su forma de ser que me intrigaba. Tal vez era su sonrisa fácil, o en la forma que parecía interesado en cada palabra que decía. A pesar de conocerlo poco, sentía que podía confiar en él.

Miré el reloj y luego hacia la puerta de la cafetería, esperando ver a Heeseung salir en cualquier momento. Quería que esta salida fuera divertida, y ver si podíamos formar una amistad.

Al verlo finalmente salir, levanté una mano en señal de saludo y sonreí. Sentía una mezcla de nervios y emoción, pero estaba listo para disfrutar de su compañía y ver a donde nos llevaría ese día.

—¡Sunghoon!—Heeseung gritó emocionado acercándose, su cabello azulino recogido en una pequeña coleta me llamó la atención.

—Te ves muy bien con el cabello recogido—dije sin evitar mi sonrisa.

Heeseung sonrió ampliamente, sus ojos brillaban con entusiasmo.

—Gracias, Sunghoon. Tu también te ves lindo hoy.

Mis mejillas se sonrojaron ante el cumplido.

—Supongo que fue un buen cumplido. Entonces, ¿que planes tienes para hoy?

—Pensé que podríamos ir a comer helado y luego ir al cine a ver una película. ¿Que te parece?

—Me parece perfecto—respondí sintiéndome más emocionado aun—Hace tiempo que no voy al cine.

Heeseung asintió, tomando la iniciativa mientras comenzábamos a caminar.

—Genial. Hay una heladería cerca que tiene los mejores sabores. Estoy seguro que te encantará. Y hablando del cine, ¿no saliste con Jake o con tus amigos?

Suspiré, sintiendo un leve peso en mi pecho.

—No tengo muchos amigos y Jake ha estado un poco ocupado últimamente estos meses.

Heeseung notó el tono de decepción en mi voz y rápidamente intentó animarme poniéndose delante mío.

—Bueno, conmigo no será así. Te prometo que siempre encontraré tiempo para que hagamos cosas juntos.

Juntos.

Me sorprendió lo rápido que Heeseung sugirió planes a futuro.

Mientras caminábamos hacia la heladería, sonreí para mi mismo, reflexionando sobre lo que Heeseung había dicho. 

—Entonces, cuéntame más sobre ti, Heeseung. ¿Que te gusta hacer en tu tiempo libre?—le pregunté interesado en conocerlo mejor.

Heeseung sonrió amablemente.

—Bueno, me encanta tocar el piano y escribir canciones. También disfruto mucho del basketball y del cine, especialmente las películas de terror. ¿Y tu, Sunghoon? ¿Que haces cuando no estas ocupado con los estudios o con... Jake?

—Me gusta patinar sobre hielo y leer novelas de romance. Y por supuesto, ya sabes lo que me gusta en cuanto café—dije recordando nuestras charlas anteriores en la cafetería.

—Sabes, Sunghoon, me alegra que hayamos decidido salir hoy. Siento que tenemos muchas cosas en común—Heeseung me miró con una sonrisa genuina.

Reí ligeramente y le devolví la sonrisa.

—Yo también lo creo.

La conversación se desvió a temas más interesante, desde las mejores cafeterías de la ciudad hasta nuestras películas favoritas. Nos acercábamos al parque cuando, de repente ,un perro pequeño y juguetón salió corriendo hacia nosotros. Iba tan rápido que apenas tuve tiempo de reaccionar antes que me chocara , casi haciéndome perder el equilibrio.

—¡Oh, lo siento mucho!—exclamo una joven que venia corriendo detrás del perro, claramente avergonzada.

Antes que pudiera caer, Heeseung me atrapo con firmeza, sus brazos alrededor de mis hombros, estabilizandome. Nuestros ojos se encontraron, y por un momento, todo pareció detenerse. Heeseung me sonrió de una forma cálida, pero con una intensidad que me hizo sentir un cosquilleo en el estomago.

Me reí, más por lo nervios que por otra cosa.

—Gracias, Heeseung...otra vez—me separé de él mientras reía por lo absurdo de la situación.

—No hay de que. Parece que siempre estoy aquí para atraparte—respondió, devolviendome una de esas sonrisas que hacen que me ponga nervioso.

Nos reímos juntos, aliviando la tensión del momento y seguimos caminando, ahora en dirección al parque.

—Ese perro casi te convierte en su nuevo juguete—bromeó Heeseung, intentando aligerar el ambiente.

—Definitivamente no esperaba eso. Pero gracias a ti, salí ileso.

Heeseung asintió.

—Bueno, al menos me diste una buena excusa para estar cerca de ti.

Me quedé en silencio por un momento, tratando de procesar sus palabras. 

—¿Que te parece si seguimos caminando un poco más por el parque antes de ir a la heladería?—sugirió, señalando hacia el sendero arbolado.

—Claro, suena bien—respondí, sintiéndome más cómodo a su lado.

Caminamos un rato más, hablando de cualquier cosa que se nos venia a la mente. Aunque la situación con el perro fue inesperada, pareció acercarnos un poco más.