capítulo 11

449 26 3
                                    

Martin

Hoy después de un mes era el primer sábado que no teníamos ni un bolo, no podía ser más feliz. Que me encanta la banda y la música, si, pero estar tanto tiempo con exactamente las mismas personas en el mismo ambiente me cansaba. Ahora que lo pienso nunca hemos quedado para algo que no sean ensayos o bolos, pero bueno.

La verdad que no iba a hacer nada hoy asi que decidi pasarme un rato por la academia para practicar mi solo, al final había decidido hacer Alors on danse así que la profesora de interpretación me obligo un poco a añadirle un baile, aunque no me lo hubiera pedido también lo hubiese añadido porque si no era un poco soso.

También tenía que pensar en el vestuario y en la puesta en escena aunque esas decisiones eran muchisimo mas faciles porque era unicamente bajar por pinterest y era bastante entretenido.

Las clases también estaban bien pero no es lo mismo estar tumbado en el sofá con el pinterest que en clase de técnica vocal con mi queridísima profesora Mamen Marquez que me tenía calentando las cuerdas todo el santo día.

Me vestí y cogí la mochila para irme ya a la academia porque si no ya se me hacía tarde y se me quitaban las ganas de ir.

Al llegar a la academia vi en la puerta con un cigarrillo entre los labios a Álvaro. Él es un compañero de la academia que estudia periodismo, nos conocimos en la universidad porque compartimos edificio y él me preguntó por clases de canto y eso y le recomendé mi maravillosa academia.

-Martin, que tal guapo?- Preguntó el sevillano con su gracia habitual. -Con ganas de salir de casa la verdad.- Le dije mientras le abrazaba para saludarlo. -Pues mira, una amiga mía sirve copas en una discoteca de aquí cerca y nos invita, si quieres vente, traete a quien quieras.- Dijo. -Bua Álvaro no sabes lo mucho que te quiero de verdad.- Reí antes de despedirme para seguir hacia una de las salas de práctica.

En cuanto llegué a una de ellas puse música y empecé a calentar, la última vez que no calenté estuve con muletas casi dos meses.

Después de calentar puse la canción que iba a interpretar y empecé a pensar cada movimiento que podría hacer en la gala y empecé a pensar también en la puesta en escena.

Se me había ocurrido pedirle a Vicky tres o cuatro bailarines que me acompañaran, en el centro una barra de pole dance y otras cuatro alrededor para los bailarines. Todo el escenario teñido de luces verdes y yo bailando en el centro de este.

Pasé encerrado en esa sala unas cinco o seis horas, estaba que no podía con mi cuerpo así que llamé a Naiara para que viniera a buscarme. -Chica, puedes venir a buscarme porfa, estoy muerto, llevo en la academia desde las nueve y estoy que no aguanto mas.- Dije quejándome. -Maño, me pillas mal, estoy con Lucas y con Paul.- Dijo la pelinegra, por el fondo sonaron voces que no pude distinguir pero la verdad que no me importaban, solamente quería llegar a casa. -Majo, ni te rayes, te mando a Juanjo para que te busque que acaba de llegar.- Exclamó la maña. -Vale, puedes decirle que se de prisa que me voy a desmayar en la calle.- Dije lamentándome. -Maño, a mi no me metas prisa que si no no voy.- Rió Juanjo.

En unos cinco minutos Juanjo ya estaba aquí, menos mal. -Gracias a Dios que has llegado, no puedo con mi vida.- Dije quejándome por tercera vez. -Hijo mío, que te han hecho para que estés así.- Rió el aragonés. -Pues mira, estuve dos horas en técnica vocal, una en interpretación y tres en baile así que me han matado.- Dije mientras él arrancaba y empezaba a conducir. -Pues no dejo que vuelvas a venir si en la hora de la comida me llamas para que venga a buscarte.- Exclamó mientras se bajaba las gafas de sol que llevaba en la cabeza.

Rock me. -Juantin.-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora