IV

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Mingyu terminó dandole la espalda a Junhui, quien lo había molestado un rato intentando abrazarlo, tocándole el pelo o bajando con sus manos por su espalda hasta estar peligrosamente cerca de sus nalgas, aunque luego de unos cuantos golpes se había deteniendo, cruzándose de brazos con un exagerado puchero en los labios.

— Maldito homofobico, Kim, no quieres que te toque un hombre gay sólo porque es gay.

— También soy gay, marica.

— Marica tu madre.

— La que no es marica es la tuya, yo te lo confirmo.

— ¡Mingyuuuuu!

— Ya era momento de que te enteraras... Soy tu padre.

— ¡NOOOOOOOO~!

Minghao arrojó la almohada con fuerza esperando que golpeara a Junhui, aunque la había lanzado a la suerte, le había dado, haciendo que el pelimorado comenzara a quejarse.

— Cierren el hocico los dos, parecen unos mosquitos molestos.

Wonwoo asintió, aunque no pudieron ver el gesto por la oscuridad de la habitación.

— Wonnie, ¿Te levantas y me pasas la almohada, por favor? — pidió Minghao en tono educado, como si fuera un niño.

El pelinegro salió de la cama, obedeciendo a Minghao, quién le sonrió con un pequeño "Gracias" en cuanto se la alcanzó.

Al volver a entrar en la cama, Wonwoo golpeó sin querer las piernas de Minghao y el castaño frunció un momento el ceño, como una pequeña mueca de dolor.

Wonwoo tardó un momento en entender que el chico si sentía sus piernas.

Sonrió, riendo ligeramente.

— Mentiroso— le dijo, recibiendo una mirada ladina por parte de Minghao, quien sonrió un poco, el chico se encogió de hombros.

— Sip, no te voy a mentir —dijo, se giró un poco para verlo frente a frente, hablando bajo para que sólo él pudiera escucharlo, con una pequeña sonrisa—. Te dije hace un tiempo que podía mover los dedos... Lo sigo haciendo, pero de a poco comencé a sentir lo demás, empezó con tener cosquillas en la planta del pie, y ahora puedo sentir todas las piernas.

Wonwoo sonrió ampliamente, aplaudió bajo.

— Sigo sin poder moverlas, dijeron que es por los músculos débiles... Más o menos así —hizo un gesto con la mano, para restarle importancia—. Lo malo es que ya no puedo hacer chistes negros, ya no tienen tanta gracia.

Wonwoo frunció el ceño al escuchar eso, lo golpeó un poco, para que se diera cuenta que decía una estupidez.

— La terapia está ayudando —dijo el castaño, con algo de vergüenza en el rostro—. No pensé que lo haría.

Creí que ha-bías dejado —murmuró Wonwoo.

Minghao se encogió de hombros.

— Me di cuenta que no tengo nada que perder si hago la terapia —dijo—. Además es lindo nadar un rato.

Hablaron un rato más, aunque Minghao fue el que más dijo, mientras su amigo escuchaba atentamente todos sus avances, con una sonrisa orgullosa en el rostro.

No fue sino hasta que escucharon los ronquidos de Junhui que se dieron cuenta que habían hablado bastante tiempo, así que sólo se acurrucado un poco más para dedicarse unas buenas noches antes de dormirse.

꽃 ㅤׄ ㅤ loudㅤ :ㅤ minwon ㅤDonde viven las historias. Descúbrelo ahora