꽃 ㅤׄ ㅤ loudㅤ :ㅤ minwon ㅤ

V

Por la mañana, con Mingyu de mal humor por ser pateado y destapado por Junhui por toda la noche, desayunaron los cuatro juntos, aunque el mayor no tenía ganas de estar con nadie, dejó sólo a Wonwoo acercarse y el pelinegro le hizo mimos en un intento de que se relajara un poco.

La abuela Xu desayunó con ellos, y no pudo evitar comenzar a hablar del pequeño Minghao hasta avergonzar al castaño.

Habló también de Junhui, y de cómo siempre fue el mejor amigo de Minghao incluso de pequeños, y que era el chico más fiel que su nieto se podría haber conseguido.

Junhui no podía sentirse más halagado, sonriendo ampliamente, por otro lado, Minghao se sentía avergonzado, y tenía las mejillas rosadas de verguenza, a pesar de que su abuela no había dicho nada malo.

— ¿Quieres que vaya a buscar los álbumes? —preguntó la mujer, haciendo que Junhui se emocionara, y a su nieto comenzar a pedir piedad.

Para ese punto, Mingyu estaba tan divertido con la situación que su mala cara había quedado atrás, y reía con gracia por las súplicas de Minghao, ignoradas por la señora que salió de la sala para buscar las fotos.

Wonwoo pinchó el brazo de Mingyu con su dedo, reclamando atención.

El castaño se volteó hacia él inmediatamente.

— Medico —Wonwoo negó, sabiendo que estaba diciendo mal la palabra—. Medica-mentos —se corrigió.

Mingyu tardó un segundo en recordar.

Miró la hora con preocupación, faltaban una media hora para las once, y poco más de una hora y media para que Wonwoo tomara los remedios.

—Terminemos el desayuno y llamaré a mamá para que nos lleve — dijo Mingyu, refiriéndose a la señora Jeon—. ¿Los tienes en casa, no?

Wonwoo asintió.

— ¿Qué medicamentos? —preguntó Junhui, de chismoso, mirando a ambos como si escondieran un jugoso secreto.

Mingyu miró a su novio, como pidiendo permiso para decirlo, aunque el pelinegro negó.

—Nada —dijo Wonwoo, restándole importancia.