XV

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Con el cabello aún húmedo por la reciente ducha, Wonwoo tenía la mirada baja y los labios apretados.

Mingyu, aún acomodando su camisa dentro de su pantalón, no pudo evitar notar el estado de ánimo de su novio.

Ni bien habían llegado a la casa de la tía Yoona que ya los habían apurado para bañarse y ponerse ropa decente, casi formal, ya que esa misma noche celebrarían el cumpleaños de Wonwoo con sus familiares, aún cuando faltaban varios días.

— ¿Por qué esa cara? —preguntó el castaño, haciendo que Wonwoo alzara la mirada hacia él—. Estás igual que cuando vas al doctor, Wonnie —añadió, se sentó junto a él en el borde de la cama—. ¿Tus familiares te van a regalar vacunas o algo?

Wonwoo frunció el ceño, las bromas estúpidas de Mingyu, en un intento porque se relajara un poco, no ayudaban, por el contrario, sólo lo molestaban más.

Con un suspiro, el pelinegro negó.

 No quiero estar... Con e-llos —murmuró, luego de un momento de silencio—. Mu-cha gente, y no son... Bu-enos.

Mingyu frunció un poco el ceño.

—¿Te han hecho algo malo?

Wonwoo dudó un momento en si asentir o negar.

Cri-ti-can —pronunció con lentitud—, mu-cho.

— No los escuches —dijo Mingyu, hablando suavemente pero con total seriedad—. Cualquier cosa que digan que te moleste, nos levantamos y nos vamos, o dime y los mando a la mierda, todavia no aprendiste a insultar.

Wonwoo sonrió por la oferta, pero no pudo evitar empujar un poco a Mingyu por la última parte.

Ton-to —murmuró.

Mingyu desordenó el cabello del chico, haciendo que este terminará por levantarse para poder escapar, dedicándole una mirada molesta al mayor.

Ahora debía peinarse de nuevo sólo por la culpa de Mingyu. 

꽃 ㅤׄ ㅤ loudㅤ :ㅤ minwon ㅤDonde viven las historias. Descúbrelo ahora