XXXI

44 5 0
                                    

Wonwoo notó a Mingyu nervioso incluso desde la entrada de la casa, donde lo veía acomodar su cabello cada dos segundos y el ligero temblor de su cuerpo producido por el incesante movimiento de su pierna.

Dejando sus cosas en el baúl, rodeó el auto para subir por la otra puerta, dedicándole una mirada insegura y dudosa al castaño al sentarse, aún bastante alejado de él.

Supo que Mingyu quería decirle algo, pero el chico abría la boca, sin saber cómo empezar, la cerraba, mordía su labio un poco, antes de repetirlo todo de nuevo.

Dentro de él, una pregunta lo carcomía.

¿Hi-ce algo... Malo? —preguntó Wonwoo, su voz sonó algo más débil que de costumbre.

Mingyu abrió los ojos de más al escuchar eso, dándose cuenta del daño que le podía causar a Wonwoo.

— No, Wonwoo, no eres tú —dijo, inclinándose un poco hacia él—. Es sólo que... Yo me puse nervioso —murmuró.

¿En-tonces no estás en-ojado?

Mingyu sonrió un poco, una sonrisa penosa que sólo fue para adornar un poco la situación.

— No, Wonu —negó un poco—. Lo que me pasa no es para enojarse, y tampoco podría enojarme contigo —apoyó su mano sobre la de Wonwoo, quién apretaba con fuerza, enterrando un poco las uñas en la tela su pantalón.

Dejando leves caricias con el pulgar sobre la mano del pelinegro, logró que sonriera un poco.

— Sólo es que, nos... Tocamos un poco de más, o casi —murmuró, aún sin convencerse del todo con esas palabras, suspiró un poco, frustrado, decidió dejar de tratar a Wonwoo como a un niño, él era lo suficientemente grande como para entender cosas directas, no debía dejarse engañar por su inocencia, su ternura, o su linda carita de ángel—. Wonwoo, mira, seré directo... Sí tengo bastantes ganas de tener sexo contigo, y al sentirte tan cerca.. Me acaloré un poco, y sé que no estás listo, que no quieres aún, y te esperaré lo que sea necesario porque te amo, y eres más que eso, lo sabes, pero yo..

Wonwoo sonreía sin poder evitarlo, con las mejillas un poco ruborizadas; Mingyu hablaba rápido por lo nervios y el haber provocado ese "calor" del que hablaba el castaño le dejaba una extraña sensación como de felicidad y victoria.

N-No me... Molestaría —murmuró, haciendo que Mingyu alzara sus cejas un poco—. Hacerlo con-tigo. No me moles-taría.

Mingyu sonrió un poco, respiró con algo de alivio.

C-Creo que e-res mí persona correcta —continuó, con una sonrisa algo nerviosa—. Lo haría con-tigo, Gyu.

El castaño sonrió ampliamente, con las mejillas visiblemente rosadas.

Se acercó a él para dejarle un tierno beso en sus abultadas mejillas, con gratitud.

꽃 ㅤׄ ㅤ loudㅤ :ㅤ minwon ㅤDonde viven las historias. Descúbrelo ahora