Parte 3

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Perrie

Alguien me está golpeando la cabeza con un mazo. Es como uno de esos enormes mazos con los que los personajes de dibujos animados se dan entre sí. Es horrible. Me molesta cada ruido.

Ay, Dios. Vaya resacón que llevo encima.

Incluso el gemido apenas audible que se escapa de mis labios es suficiente para provocar un golpe de agonía en mis sienes. Y el simple gesto de moverme en la cama me hace sentir una náusea que se aferra a mi garganta y que hace que mis ojos se llenen de lágrimas. Respiro hondo... Inhalo. Exhalo. Solo necesito controlar las náuseas el tiempo suficiente para llegar al baño y no vomitar en las sábanas limpias de Garrett Graham...

No estoy en la cama de Garrett.

De repente caigo en eso a la vez que oigo una respiración. No es la respiración superficial que sale de mi garganta con demasiado tequila. Son respiraciones suaves y regulares, y vienen del chico tumbado a mi lado.

Esta vez, cuando gruño, sale desde lo más profundo de mi alma.

Los recuerdos empiezan a regresar a mi cabeza en tecnicolor brillante. La horrorosa película. Los chupitos de tequila. El... resto.

Anoche me tiré a Zayn.

Dos veces.

Mi corazón late más rápido cuando miro hacia el techo. Estoy en la habitación de Zayn. Hay un envoltorio de condones vacío en la mesilla. Y... sí, estoy desnuda.

Igual ha sido un mal sueño, me intenta asegurar una voz en mi cabeza.

Hago otra respiración profunda y busco el valor para girar la cabeza. Lo que encuentro me agarra los pulmones de nuevo.

Un Zayn muy en bolas está tumbado boca abajo. Su culo desnudo me «mira» burlón; no solo admiro su absoluta perfección, sino también los arañazos rojos que hay en sus nalgas prietas.

Mis uñas son las causantes de los arañazos. Alzo una mano débil y veo que la uña de mi dedo índice está rota. ¡Me he roto una uña mientras le arañaba el culo a Zayn! Eso debe de haber sucedido en la planta baja... Recuerdo que la primera vez, en el sofá, él estaba encima. El chupetón morado en su hombro izquierdo sucedió aquí arriba, durante nuestra segunda ronda, cuando la que estaba encima era yo.

Quiero ver esa misteriosa habitación tuya. Quiero ser la primera en bautizarla.

Mis propias palabras zumban en mi cerebro confuso. Al final resultó que yo no era la primera chica que había subido a su habitación. Me lo contó él mismo. Y eso no fue todo lo que me reveló. Sí, ahora estoy en posesión de la joya del conocimiento que Hannah ha estado intentando poseer durante más de un año: por qué Zayn prefiere enrollarse con tías en todas partes menos en su dormitorio.

Desafortunadamente, el conocimiento no termina ahí. Ahora sé cómo es Zayn desnudo. Sé lo que se siente al tenerle empujando dentro de mí. Sé los sonidos que emite cuando está a punto de correrse.

Sé demasiado.

Mis sienes palpitan con más fuerza.

Joder.

Joder, joder, joder. ¡Joder!

¿Qué narices he hecho? Nunca antes he tenido relaciones sexuales de una noche. Mi lista sexual cuenta con un total de tres chicos: dos en el instituto y uno en la universidad. Y todos ellos eran mis novios formales.

Mi mirada se desvía de nuevo al cuerpo largo y musculoso de Zayn. ¿Por qué he dejado que esto ocurra? Yo controlo fenomenal el alcohol. Anoche no estaba superpedo. No arrastraba las palabras, ni me tropezaba al andar, ni actuaba como una idiota. Sabía exactamente lo que estaba haciendo al dar el primer paso, cuando besé a Zayn.

Adicto a Ti (Zerrie Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora