I.- Perché?

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El arte de esculpir…

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El arte de esculpir….
Sumamente complicado si no se conoce del tema, o al menos eso piensan todos aquí.

Algo básico que se sabe dónde sea, es que, se basa en una gran variedad de reglas y procedimientos, cómo cualquier forma de arte conocida, sin embargo, cuándo se tiene pasión por eso, todos los requisitos dejan de importar, o al menos sucede así para él.

“Las estatuas son las esculturas aisladas que representan una entidad específica tridimensional.”

Dependiendo su estilo deben cerciorarse de que tal obra tenga alguna forma definida; ya sea delicada y detallada o vaga y ruda según la expresión que quieren mostrar. Aunque tiene demasiadas extensiones, variaciones y evoluciones tanto en manera como en material, la más destacada siempre será la de las formas humanoides, y por supuesto, jarrones.

En este caso, Roier se dedicaba a la primera;
Esculpir figuras humanas con todos los detalles posibles y características distintivas era su mayor pasión, cada que una de sus obras tomaba la forma y expresión que tanto buscaba, haciendo lucir a su trabajo ya casi como terminado, su corazón latía con fuerza y emoción al saber que el dió vida y expresión a tal cosa que ahora sus propios orbes podían admirar.

Aún así, él no era considerado para nada egocéntrico o narcisista; su trabajo era casi perfecto, sí, todos podían admitirlo y aún así nadie pensaba eso sobre él, también, ninguno de esos comentarios hacía que la ‘fama’ se le subiera, como muchos suelen decir.

Contaba con numerosos amigos, bastantes en su mismo ámbito laboral y por supuesto, fuera de él por igual; Su personalidad era casi increíble de igual manera, su sentido del humor, carisma y extroversión hacían que se llevara bien con cualquier persona con la que entablará una conversación aunque sólo durará 5 segundos.
Esas eran sus cualidades principales pero aún así, algo seguía sin llenarse en su vida, faltaba algo en ella;

Aquel hueco que sentía desde hace bastante tiempo y que nunca conseguía hacer desaparecer porque no sabía cómo tratarlo, aquel que hacía presencia cada que veía a parejas juntas disfrutando de citas maravillosas y cada que se encontraba descansando en su casa completamente sola y en total silencio dónde sólo podía gritar y llorar pero nadie lo sabía y nunca nadie lo notaría.

Roier estaba solo.
Él lo sabía y se encargaba de recordarlo constantemente, se ocasiona dolor al insultarse a sí mismo, despreciaba su falta de compañía pero también aborrecía a los que fingían llenar ese hueco, pero, ¿Cómo podría estar sólo la persona que mejor encaja con las personas a su alrededor?

Yo no lo sé, tú no lo sabes; sin embargo, él sí lo sabe y no espera que lo descubramos fácilmente.

Roier's POV.

Nuevamente tengo que volver al trabajo…
Me he estado tomando bastantes días de descanso porque no me siento bien últimamente, y eso ni siquiera debería ser una excusa…
Vamos, Roier, sólo tienes que esculpir una estúpida piedra por casi 24 horas seguidas, te dedicas a hacer figuras tontas que últimamente ni siquiera se venden porque tú desempeño es horrible, carecen de forma y sentimiento, ni siquiera se consideran obras…
¿En serio necesitas un descanso de eso?
Ni siquiera es tan difícil, bien sabes que puedes hacerlo mejor; no puedes continuar con esto, utilizando excusas para tu grandioso jefe que solo te da oportunidad tras oportunidad.
¿Vas a fallarle?
Sí es así, realmente debería renunciar pron-

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