Speciale.- Futuro.

25 5 0
                                    

⚠️ Ninguna palabra mencionada aquí está hecha con el afán de ofender o romper los boundaries del cc.

— Inspirada en Californica de La Gusana Ciega
(No influye demasiado en la historia así que no es necesario escucharla para el capítulo)

“Encontrar la verdad siempre fué su cometido.

Experimentar lo que vivía el contrario incluso se veía cómo una buena pista; pero tal vez indagó demasiado o lo suficiente cómo para tener más dudas que respuestas.

¿A quién amaba Roier?

Eso era...

Kyomu.

Ya lo tenía, lo había logrado a su manera.”

‡─── ★ ── † ── ★ ───‡

Tras la ausencia de Roier en la isla, todo a su alrededor se sentía extraño, carente de motivo y probablemente depresivo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tras la ausencia de Roier en la isla, todo a su alrededor se sentía extraño, carente de motivo y probablemente depresivo. Su larga conversación que terminó en discusión lo mantenía perdido, él no podía simplemente cortar contacto con la persona que era capaz de regresarle su felicidad…

No podía.

Completamente exhausto y actuando por instinto, su vestimenta ligera y despreocupada resaltaba en aquella noche que recién comenzaba; tras un largo viaje en su motocicleta, Cellbit se encontraba en un entorno que no había visitado en un largo tiempo, pues aunque el ambiente ruidoso dejó de ser lo suyo, ahí podían verlo, entrando a una discoteca llena de adolescentes y adultos sumamente descontrolados con el consumo de alcohol. Al igual que todos ellos, en ese momento él se sintió libre, pensó que era buen momento para tener una distracción grande y parecía ser que un poco de diversión era la indicada para olvidar su problema actual.
Una vez que entró, sus oidos comenzaron a ensordecerse en sí mismos y su pecho retumbaba con ritmo ante cada canción que era reproducida; de un lado a otro aparecían personas riendo y bailando, algunas completamente perdidas o vomitando mientras los meseros y el barista hacían su trabajo ofreciendo bebidas a cualquiera que se atravesara en su camino.
Por impulso, el castaño tomó en sus manos cualquier tipo de alcohol que pudiera sacarlo de su realidad y así fué, poco a poco con su mente en otro mundo y la vista nublada, caminó evitando a cualquiera en su paso y se adentró a la pista central.
Ahí había una gran cantidad de bullicios, pero sólo dos eran realmente distinguidos. Uno de ellos se encontraba casi al borde, en la esquina festejaban cierta cantidad de personas lo que parecía ser el cumpleaños de alguien; mientras él los observaba con una mirada extrañada seguía avanzando hacia la segunda y mayor fuente de ruido.
En un bulto de personas que gritaba y animaba a alguien en el centro de la pista, su curiosidad lo hacía adentrarse cada vez más hasta pertenecer a ellos, y de un segundo a otro, finalmente lo vió. Al centro se encontraba bailando una figura masculina, un pelinegro más bajo que él se divertía genuinamente con una gran cantidad de orbes en él, su silueta se trasladaba de una posición a otra siguiendo el ritmo de la canción con cierta libertad.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 19 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

SculptorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora