Return

2.1K 99 1
                                    

Return

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Return

Cregan Stark x Lectora

Después de un largo viaje hasta Dorne, al fin regresaba a la calidez de mi hogar, algo irónico, pues en esa época el frío en el norte era el más arrasador.

- ¡La Señora de Winterfell ha vuelto! - anunciaron los caballeros a la entrada de mi hogar al abrir paso al carruaje que me transportaba.

Esperaba al bajar, un recibimiento especial de mi esposo, pero en su lugar envió a su mano derecha, el cual me hizo saber lo incontables deberes que atendía y por lo cual no podía recibirme.

Esperé hasta tarde en la sala principal, lo único que quería era verlo, después de meses solo nos comunicábamos a través de cartas.

Estaba en la gran sala, el fuego crepitante en la chimenea era la única fuente de calor en la fría noche norteña.

Me encontraba sola, esperándolo, llego la madrugada y él aún no aparecía, estaba a punto de caer dormida en ese sillón frente a la chimenea, cuando la puerta de la gran sala se abrió con un chirrido, mi Cregan entró, su figura imponente destacó contra la luz del fuego.

- Mi preciosa esposa - extendió sus brazos para que corriera a abrazarlo.

Sin decir otra palabra, cerró la distancia entre nosotros en un instante y me tomó con una fuerza abrumadora, sus manos firmemente apretadas en mis glúteos mientras me levantaba del suelo. Sus labios capturaron los míos en un beso feroz y rudo, su lengua invadía mi boca con pasión. El agarre en mis glúteos se hizo más firme, apretándolos con necesidad palpable, mientras su beso me dejaba sin aliento y mi cuerpo temblaba de deseo.

Había algo peligroso en la forma en que me miraba, algo que hacía que mi piel se erizara y mi respiración se volviera más rápida.

- Cregan - susurré, mi voz temblaba ligeramente.

- Se que me has esperado aquí desde hace horas, lo compensaré - dijo con una voz baja y grave, que resonó en mi pecho.

Aún con mis piernas rodeando su torso me llevó hacia la alfombra situada cerca del fuego, sus manos eran gruesas y fuertes, me dejó caer suavemente sobre la alfombra y se inclinó sobre mí, su rostro estaba tan cerca del mío que podía sentir su respiración caliente en mi piel.

De deshizo de los guantes y comenzó a explorar mi cuerpo con desesperación, despojándome de mi ropa pieza por pieza.

Su toque era rudo y directo mientras sus labios se movian desde mi boca hasta mi cuello, dejando un rastro ardiente mientras sus manos se movían por mis pechos, apretándolos con vigor formando en mi un dolor placentero.

Cuando finalmente nos despojamos de todas las barreras entre nosotros, me tomó con intensidad salvaje.

- Dame la espalda y de rodillas - ordenó.

Cuando estuve en la posición que él deseaba, me empujó ligeramente haciendo que quedara con los codos al suelo también.

Sin aviso previo entró en mi, nuestra lubricación era suficiente así que no molestó, tomó mis caderas las movía contra él a su antojo.

La rudeza acompañada de la rapidez hizo que sus testículos chocaran una y otra vez con mi entrepierna.

Cuando sus movimientos reducían, cambié de posición y lo bese, mientras poco a poco lo recostaba sobre mi, aunque podía sentir parte de su peso encima mío, él se sostenía con un brazo del suelo.

Tome su miembro, ante mi tacto soltó un gemido aún dentro del beso, el cual resonó en mi boca también. Lo dirigí a mi entrada e inició a penetrarme sin un solo toque de suavidad, su mirada jamás se desvió de la mía, quería demostrarme con su acto rudo y apresurado cuanto espero por ello.

El sonido de nuestras respiraciones entrecortadas llenaba la habitación, mezclándose con los crujidos del fuego y el viento gélido fuera.

Su algo crecido cabello rozaba con mis mejillas mientras me sostenía de sus hombros para no perder nuestra sincronía.

Sentía ese cosquilleo en mi vientre acercándose peligrosamente, arqueé mi espalda y tiré ligeramente del cabello sobre la nuca de Creg.

Había alcanzado el punto máximo, dejé salir una bocanada de aire y él me embistió por pocos minutos más antes de sacar su miembro y liberar sus fluidos justo en mi vientre.

Aún deseoso, miró mis labios y pasó su dedo pulgar por el labio inferior introduciéndolo ligeramente en mi boca, relamí este y lleve esa misma mano a su boca, sonrió y se sentó a mi lado, dándole la espalda a la chimenea.

Recostada lo miré y acaricié las puntas de su cabello castaño.

Finalmente, rompió el silencio con una voz suave y ronca. - No sabes cuánto te he extrañado - murmuró, sus dedos acariaban suavemente mis areolas.

- Yo también te he extrañado, cada noche que pasaba sin ti se sentia interminable.

Cregan me miró a los ojos, su expresión era seria pero llena de cariño.

- Deja de hacer eso, me causa cosquillas - reí, pues mi piel se erizaba ante su toque cerca de mis pezones.

- No puedo evitarlo - dijo - Cada vez que te tengo cerca, algo dentro de mí se desata.

Sonreí, acariciando su rostro con ternura. - Me encanta lo pasional que eres - admití y me levanté, cubriéndome con la gran capa de la que antes Creg se había desprendido.

- Nunca he sentido algo así por nadie más - confesó - Eres... - pausó para encontrar las palabras adecuadas - Mi fuego en la fría Invernalia, la chispa que enciende todo mi ser, no sé cómo pude vivir sin ti antes.

Lo miré desde arriba, quedando en silencio por unos momentos y tome lugar de nuevo a su lado disfrutando de la intimidad de la noche y la calidez de nuestros cuerpos entrelazados.

Lo miré desde arriba, quedando en silencio por unos momentos y tome lugar de nuevo a su lado disfrutando de la intimidad de la noche y la calidez de nuestros cuerpos entrelazados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nunca antes quise tanto ser Señora del Norte hasta este momento 😩

Ecos de fuego y Sangre. One shots - HotD Donde viven las historias. Descúbrelo ahora