Adéntrate en el vibrante y peligroso mundo de "House of the Dragon" con esta colección de one shots, cada uno una ventana a la vida oculta y apasionada de sus personajes más emblemáticos. Desde intrigas palaciegas y traiciones hasta fantasías íntima...
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The favor
Harwin Strong & Criston Cole x Lectora
El torneo de King's Landing estaba en pleno apogeo, una celebración espléndida en honor del onomástico de la princesa Helaena. Nobles y caballeros de todo el reino habían llegado para participar y presenciar las justas y las competiciones. Mi casa había sido invitada y yo, la hija mayor del Lord de la Casa Frey, había estado en una orilla, desatendida de todos estos actos tan varoniles y estúpidos a mi parecer.
Vestía un vestido rojo profundo que resaltaba mis ojos y mi cabello, recogido en un elaborado peinado adornado con perlas. Mis movimientos eran observados por muchos, y podía sentir las miradas de admiración de los caballeros mientras avanzaba hacia la tribuna donde me sentaría para presenciar el torneo. Entre los competidores, dos guerreros destacaban especialmente, Ser Criston Cole y Harwin Strong.
Los dos caballeros se acercaron a la tribuna donde estaba sentada, sus armaduras tintineando con cada paso. Sabía que debía tomar una decisión, y mi corazón latía con fuerza mientras observaba a ambos guerreros.
- Mi lady Frey - dijo Cole, inclinándose con cortesía. - Sería un gran honor para mí llevar su favor en esta justa.
Harwin Strong no se quedó atrás y se adelantó, con una sonrisa que mostraba su seguridad. - Mi lady, permítame el honor de luchar por usted, prometo no defraudarla.
Los ojos de todos los presentes estaban puestos en mí, esperando mi elección. Tomé una cinta roja de mi vestido y, con una sonrisa, me incliné hacia Ser Criston Cole, atando la cinta a su lanza. - Le otorgo mi favor a usted, Ser Criston, luche con honor.
Una oleada de murmullos recorrió la multitud mientras Ser Criston Cole asentía agradecido, sus ojos brillaban. Harwin Strong esbozó una sonrisa de desafío, sabiendo que la competición se había vuelto aún más intensa.
Con mi favor asegurado, los dos se prepararon para la batalla. Ambos se miraban con desdén mientras se alineaban en lados opuestos del campo de justa. La multitud contenía la respiración cuando sonó el cuerno, señalando el inicio del combate.
Ser Criston avanzó con la gracia de un depredador, su lanza firme y su mirada fija en Harwin. Él, por su parte, cargó con la fuerza de un toro, su lanza apuntada directamente al corazón de su adversario. El choque de sus lanzas resonó como un trueno, y ambos hombres fueron empujados hacia atrás por la fuerza del impacto.
La batalla continuó con un intercambio de golpes rápidos. Cole mostró su destreza y agilidad, esquivando los ataques brutales de Harwin y respondiendo con movimientos elegantes y calculados.
Harwin, con su fuerza abrumadora, parecía imparable, pero Cole mantenía la calma, esperando el momento adecuado para atacar.
Finalmente, en un movimiento rápido, Ser Criston desvió un ataque de Harwin y lo derribó, ganándose el aplauso ensordecedor de la multitud.
