TW: Las siete sin magia Libro 1: La emprendedora determinada y el tirano carmesí

Cap 17: Legión de un solo hombre

Mente de Millie
Otra vez tuve un sueño del País de las Maravillas, esta vez me encontraba del otro lados de los matorrales, junto a las rosas que pintaban los naipes.

Me puse de pie, me sacudí el polvo y en eso escuché una voz fuerte y chirriante a mis espaldas.

<<¿¡Quién pintó mis rosas así?!>>

¿Sus rosas? ¿Acaso es...quién creo que es? Me escondí detrás del rosal, asomé un poco la cabeza y lo que vi confirmó mis sospechas: vi a los naipes parlantes de antes, una escolta de naipes rojos, a Alicia y a la mismísima Reina de Corazones.

Sin embargo, ella no parecía esa reina estricta que me describían los libros de texto de mis clases de historia; más bien, ella actuaba como YO la recordaba del cuento de Lewis Carol: una tirana inflexible y temperamental que a la mínima contradicción o error te mandaba a decapitar.
Los naipes que trabajaban en las rosas lo sabían, porque apenas llegó la reina se pusieron a apuntarse el dedo entre ellos y la pobre Alicia estaba en medio de la discusión.

Al final, la Reina mandó a decapitarlos a todos, y todos se pusieron a celebrar y burlarse de los naipes por su error.
Ugh, en efecto, así actúa la Reina de Corazones que conozco: sus cabezas rodarán solo porque se equivocaron en el color de las rosas. Tenía que irme de ahí antes de que me vean; como la última vez, salí del laberinto y fui recibida por una niebla negra, haciéndome despertar.
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De vuelta en el mundo real...
"Millie...Millie, despierta." se oía la voz de Deuce susurrando al oído de Millie. Ella poco a poco fue abriendo los ojos y soltó un largo bostezo.

"La fiesta de no cumpleaños es hoy. Si nos retrasamos, bueno...ya sabes lo que pasará."

"¿Huh? ¿Fiesta?" murmuró Millie frotándose los ojos, luego sacudió la cabeza y una vez conectó los puntos, dijo
"¡Ah, la fiesta! ¿Por qué no me despertaste antes? ¡Tengo que arreglarme!"

Millie tomó su cepillo nuevo y se fue al baño mientras alguien tocó la puerta.

"¡Millie, tienes visitas!" anunció Deuce.

"Recíbelas Deuce, yo te alcanzo" respondió Millie.

Deuce abrió la puerta y se reveló que quien estaba tocando era Cater. El chico de espadas lo recibió y este entró.

"Buenos días, ¿qué tal estuvo la pijamada? ¿Tuvieron peleas de almohadas, juegos de cartas? ¿Jugaron siete minutos en el cielo?"

"Buenos días Cater" saludó Josephine con una brillante sonrisa.

"Sí jugamos juegos de cartas, al menos Claire, Grim y yo." dijo Ace.
"Solo pudimos jugar "Ve a pescar", es el único juego que Grim supo dominar."

"Bueno, para ganar, necesitas poner cara de poker." dijo la rubia riéndose.

"¡Ustedes siempre ganan, no es justo!"

"Y no se qué te hace pensar que jugamos "siete minutos en el cielo", porque no lo hicimos." dijo Jenny asqueada con la pregunta.

"Hmm, que aburridas." gruñó Cater.
"Bueno, los vine a buscar para que lleven el pastel y Ace se disculpe con Riddle; y será mejor que se apuren, porque gracias a un pequeño incidente de anoche, estamos cortos en personal."

Ace alzó una ceja al escuchar lo segundo que dijo Cater y preguntó a qué se refería.

"Tranqui, lo tengo todo bajo control." dijo Cater sonriendo. En eso, vieron a Millie bajar usando la "versión pantalón" del uniforme.

"Y Millie-Lily despertó de su sueño de belleza." anunció Cater viéndola.
"Bueno, hora de ir a la fiesta."

"Muy bien, nos vamos. Jenny, tú estarás a cargo hasta que vuelva, ¿ok?"

"Si, Millie" dijo la escocesa.

Cater y los chicos de primero salieron de Ramshackle y fueron al vidrio que los llevarías Heartslabyul. Ahí repasaron el plan, pero al llegar a la entrada, fueron recibidos por, sorprendentemente, Cater.

"¿QUÉ?" exclamó el cuarteto.

"¿Hay dos Caters?" preguntó Deuce.

"¿Son gemelos?" le siguió Ace.

Al terminar de echarle cumplidos a su "gemelo", Cater les explicó que no tenía hermanos, todo se trataba de su magia única: Split card, la cual le permitía crear duplicados de sí mismo.

"Parece que eso explica cómo parecía estar en todos lados cuando nos lo enfrentamos ayer." dedujo Deuce.

En eso apareció otro Cater por la entrada principal.
"Bienvenidos, tesoros." dijo seguido de otro Cater que dijo "Que bueno verte de nuevo, Millie-Lily" guiñándole el ojo a la pelirroja.

"Ya era hora de que llegaran." dijo un tercer Cater.
"Ya me estaban preocupando."

"¿Eh? ¿Hay más?" preguntó Ace.

"Creo que esa magia única debería llamarse auto de payasos" dijo Millie sujetando el brazo de Ace preocupada.

"Tranqui pequeños, yo soy el verdadero Cater." dijo el "duplicado" vestido con la ropa deportiva.
"Hacer estas copias es muy agotador."

Luego de recordarles a los chicos que debían apurarse, el Cater real les pidió ayuda a los chicos para terminar con los preparativos de la fiesta de no cumpleaños, y una vez acabaran, los llevaría a ver a Riddle.

"¿Vamos a pintar rosas otra vez?" preguntó Grim.

"No de nuevo." le siguió Ace.

"No más quejas peques, tenemos que empezar pronto." dijo Cater llevando a los chicos a los rosales para ponerse a pintar las flores, y esta vez, Grim y Ace mejoraron en el cambio de color.