Capítulo treinta y tres.

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Narra Marley:

—Bien, ambos no tardan en llegar, todo estará bien.

—¿Ambos? ¿Quién es el otro? —Preguntó Fernanda una vez que estábamos fuera del colegio esperando a Jos y Alonso.

—Ah, mi novio vendrá también.

Después de esa pequeña e insignificante conversación fue puro silencio, yo no dije nada y Fernanda tampoco, se formó un silencio incómodo.

Al cabo de diez mintos de espera el auto de Jos apareció en la calle y se me formó una sonrisa mientras que la expresión de mi compañera era una cualquiera, sin importancia. Ambos se bajaron y caminaron hacía nosotras.

La cara de Alonso reflejaba nervios.

—Hola. —saludó Jos dándome un corto beso en los labios.

—Hola —dije —,ella es Fernanda, Fer, él es Jos, mi novio.

—Hola. —saludó ella mientras miraba a Alonso.

Una vez que saludé a Alonso, Jos y yo los dejamos solos para que pudieran hablar.

—¿Cómo es qué supiste que esa era la Fernanda que Alonso conoció? —Me preguntó Jos una vez que su auto aparcó en frente de mi casa —pudo haber sido otra Fernanda, entonces ella quiere hacerse pasar por la otra Fernanda mientras la Fernanda verdadera esta sola en su casa llorando por Alonso sin saber que hay otra Fernanda que se quiere hacer pasar por ella. ¡No!

Me quedé perpleja ante su ataque de paranoia.

—José, definitivamente debes dejar de ver pretty little liars. —Contesté y proseguí —La reconocí por una pulsera.

—¿Por una pulsera? —Preguntó con asombro; afirmé mientras reía.

Al momento de acercarnos a la puerta escuchamos como dos personas discutían dentro, pero no eran personas cualquieras, eran las voces de mi padre y de la señorita Treviño.

Abrí la puerta y nos topamos con una escena demasiado dramática, mi papá recargado en la pared expresando tristeza y enojo, mientras que Mónica tenía lágrimas en los ojos y los puños cerrados, supongo que de enojo también.

—¿Qué pasa? —Preguntó Jos.

Ninguno de los dos contestó, ambos se dieron la vuelta. Mi padre se dirigió a hacía arriba y Mónica fue por su bolso, así que me acerqué hacía ella.

—¿Qué fue lo que pasó?

—Lo que tú y tus hermanos querían, Marley —dijo con tristeza evidente en sus ojos —,él y yo ya no nos casaremos.

Se quitó la sortija de compromiso y la dejó en la mesa, hecho esto, salió de la casa con un ligero azotón de puerta.

Miré a Jos confundida mientras él me miraba de la misma forma. Él pensó que era buena idea que hablara con mi padre para saber lo que estaba pasando, así que se fue y yo le prometí que le hablaría más tarde.

Subí hacía la habitación de mi padre y llamé a la puerta. Me indicó que pasará y eso fue exactamente lo que hice.

Abrí la puerta lentamente y encontré a mi papá sentado a la orilla de su cama,  veía hacía la pared vacía, sin expresión alguna, no me dijo nada, ni una sola palabra. Cuando por fin estaba dispuesta a hablar, él lo hizo, con una pregunta que me dejó sorprendida.

Enamorado de una fan. ||Jos Canela||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora