Capítulo 10

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De camino a la mansión de los Steele, mis manos me sudan, la pajarita me sofoca. ¿Por qué esto me tiene tan nervioso? Le he disparado a personas y algunas han muerto sin causarme ningún efecto y hoy que es el día de mi boda con Anastasia, parezco un conejo.

Recuerdo el día que le propuse matrimonio, «habíamos salido a cenar, a celebrar los éxitos de Grey Publishing. Era no noche de verano por lo que habíamos ido a un restaurante nuevo al aire libre. Era una noche estrellada, la luna llena se reflejaba sombre Elliot Bay. El camarero recién había puesto nuestros platos sobre la mesa, cuando un estruendo nos distrajo de la cena. En la entrada Richard Morton con un sequito de hombres caminaban hacia nuestra mesa. Recuerdo a Taylor disparándole al hijo de puta, el muy cobarde se posiciono detrás de otros clientes. Sawyer se acerco a nosotros. Resguardando a Ana. Por suerte nuestro equipo de seguridad no estaba lejos. Sin importar el resto de las personas, los hombres de Morton disparaban. Se estaban acercando y sobre mi cadáver dejaría que se llevaran a mi futura esposa. Su seguridad estaba primero así que tume que sacar mi arma y comencé a dispararles. Logramos reducir el número mientras nos resguardábamos detrás de la barra del bar. Ana no estaba tan sorprendida de verme disparar, ya no tenía miedo. Exigió un arma. -Esta vez no me voy a quedar mirando, Luke. Dame un arma, Ya no le temo a ese hombre -Y Luke le dio la que tenía de repuesto en su saco.

Me sorprendió ver la buena puntería que tiene Anastasia. Morton recibió un disparo de ella en su pierna lo que hizo que se marcharan, antes de que llegara la policía y el FBI cuando se enteraron de que el hecho estaba relacionado con nosotros. Solo fue mencionar a Richard Morton para que nos dejaran, lo lamentable del hecho es que dos personas habían muerto y otras estaban heridas.

Al llegar al Escala, estaba cachondo al ver a mi mujer dispararle al mal nacido ese, la estampe contra la puerta de nuestra habitación la iba a besar cuando aparto su rostro. Me desconcertó, nunca me había negado un beso y hoy ocurría.

-Nena, ¿qué sucede? -La solté despacio para que me explicara ¿qué estaba pasando?

-¿Por qué no me lo dijiste? ¿No confías en mí? -Estaba dolida.

-¿De que hablas, Anastasia? -No comprendía, hasta que hablo.

-Durante el secuestro un hombre me salvó. Tiene los ojos grises; con él me sentía a salvo. Su calor le dio sosiego. He soñado con esos ojos. Vi los tuyo y se me habían hecho conocidos, hasta hoy me di cuenta por qué. Tus movimientos la forma en tomar el arma. Tu eres él. Sabes durante meses he sentido culpa por pensar en esos ojos, sentía que te traicionaba. No sé que me molesta más. El que omitieras esa información o que he sido muy ciega por no darme cuenta -Ella se sienta en la cama y comienza a llorar.

-Nena, hay una sola razón para ocultarlo -Ella me mira con el rostro lleno de lágrimas. Se las seco.

-¿Cuál? -A penas logra preguntar.

-No quería arrastrarte a esta mierda de mi vida -La tomo en mis brazos para sentarla en mi regazo.

Le conté detalle a detalle cada suceso de mi vida y las razones por lo que rescato personas de lugares como en el que ella estuvo. Que he buscado a mi madre sin éxito. Luego de la larga conversación, le propuse matrimonio. No iba a permitir que el malnacido ese me arruinara el día. Como era vienes, nos encerramos en nuestra habitación y lo celebramos hasta el domingo donde citamos a ambas familia y se los comunicamos»

-Cristian, ¿estás bien? llevamos minutos hablándote -Taylor me mira preocupado.

-Cristian si me dices que te has arrepentido, te juro que te voy a castrar. Estoy cien por ciento del lado de Anastasia -Luke me mira reprobatoriamente.

-No, solo recordaba como nos habíamos conocido y como descubrió lo que hacemos -Suspiro el tiempo corre de prisa.

-Bueno eso salió bien. Ahora es uno de los nuestros -Sonríe Luke. Guardo silencio y salgo del auto rumbo al área donde será la boda.

EL OTRO LADO DEL ESPEJODonde viven las historias. Descúbrelo ahora