Era un día común en la escuela, pero algo se sentía raro. Tord caminaba por los pasillos, observando a Tom con sus muletas, con la sensación de que las cosas no eran como antes. Había algo en el ambiente que lo desconcertaba, pero aún no lograba identificarlo. Tom estaba más callado, más distante, y Tord no sabía si era por su pierna o si había algo más detrás de su actitud.
Después de la última clase, Tord se quedó detrás de sus compañeros mientras ellos recogían sus cosas. Edd y Matt se acercaron a él, ambos con una expresión seria, que era rara en ellos.
- Oye, Tord - comenzó Edd en voz baja, observando alrededor para asegurarse de que nadie estuviera cerca. - ¿Te has dado cuenta de que Tom ha estado un poco raro últimamente? No sé, no lo veo tan cerca de ti como antes.
Tord frunció el ceño, sin saber qué responder. La verdad era que sí había notado el cambio en Tom, pero no entendía por qué. Tom había estado más apartado, evitando mirarlo o hablarle como solía hacerlo. Pero Tord se negó a admitir que estaba preocupado.
- No estoy seguro de qué hablas - dijo Tord, tratando de sonar indiferente, pero su voz tenía una ligera inseguridad. - Tal vez está ocupado con lo de la pierna, ya saben... lo está tomando con calma.
Matt, que había estado callado hasta ese momento, intervino.
- No es solo eso, Tord. - dijo Matt, cruzándose de brazos. - Tom está... diferente. Lo noto. Ya no se ríe tanto y no está tan cerca de ti.
Tord miró a Matt, viendo la preocupación en sus ojos, y luego a Edd, quien asentía, pero sin decir nada. Algo dentro de Tord se apretó. ¿Qué estaba pasando? Sabía que Tom no estaba siendo el mismo, pero pensó que quizás solo era una fase. Pero ahora que sus amigos lo señalaban, algo en su interior comenzaba a inquietarlo.
- Tal vez... tal vez solo necesita un poco de espacio - murmuró Tord, aunque no se sentía del todo convencido. - Quizás con el tiempo se va a sentir mejor.
- Eso es lo que queremos creer, Tord, pero no parece ser solo eso - respondió Edd, con un tono suave pero serio. - Lo hemos visto en su comportamiento. Se aleja de todos, incluso de ti. Y sé que tú también lo notas.
Matt asintió con la cabeza, añadiendo:
- Tord, no es solo por la pierna. Y sabemos que te importa. Si sigues ignorando esto, podrías perder la oportunidad de ayudarlo.
Tord se quedó en silencio, mirando al suelo mientras procesaba las palabras de sus amigos. Sabía que tenía que hacer algo, pero no sabía qué. Estaba tan confundido.
En ese momento, como si de un espejismo se tratara, Elizabeth y Lucía aparecieron en la esquina, sonriendo con una falsa simpatía. Tord alzó la vista al verlas, y antes de que pudiera reaccionar, Lucía habló con una dulzura que le pareció sospechosa.
- Oye, Tord, ¿cómo estás? - dijo Lucía con su tono suave, casi en tono de "amiga". - ¿Has hablado con Tom últimamente?
Tord no estaba seguro de por qué, pero algo en su estómago se retorció al verlas. No le gustaba cómo se comportaban hacia él últimamente, y la forma en que lo miraban lo ponía incómodo.
- Bueno, no mucho, supongo - respondió Tord, mirando de reojo a sus amigos. - Pero, ¿por qué?
Elizabeth se acercó, sonriendo de una manera que no le gustó nada a Tord.
- Es que Tom está mucho mejor - dijo, sin perder la sonrisa. - De hecho, hemos estado conversando con él últimamente. Ya no está tan solo como antes.
Tord frunció el ceño. ¿Qué quería decir con eso? ¿Estaba Tom mejor? ¿De verdad había hablado con ellas? Algo no cuadraba.
- Sí - agregó Lucía, asintiendo con entusiasmo. - Ya no está tan alejado. Ahora somos amigas de Tom. Le hemos ayudado mucho, y está mucho más tranquilo.

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In Another School [TordTom]
FanfictionTord Larsson, nacido en cuna de oro, proviniente de Noruega. La familia Larsson era reconocida por tener poder y riquezas por todo el mundo, por lo que tener buena reputación es importante. Tord era considerado hegemónico. Desafortunadamente el noru...