Tord Larsson, nacido en cuna de oro, proviniente de Noruega. La familia Larsson era reconocida por tener poder y riquezas por todo el mundo, por lo que tener buena reputación es importante. Tord era considerado hegemónico. Desafortunadamente el noru...
Sintió ser jalado del brazo, seguidamente estaba siendo arrastrado con rapidez hacía un lugar.
–Ya estás lejos de tus fansitas locas– escucho la voz de un chico, al alzar el rostro se dió cuenta que era un joven con peculiaridad, en vez de ojos, su rostro era adornado con unas grandes y oscuras cuencas. Al enderezarse se dió cuenta en la diferencia de altura.. se sentía alto.
–Ow, muchas gracias.. eh–.
–Thomas–
–Thomas– repitió –Gracias Thomas– se dio la vuelta para ir al aula casi corriendo, definitivamente no quería ver a esas chicas de nuevo
–Mimado– murmuró yendo a la misma dirección por la cuál tord se fue corriendo.
...
–¿En serio? Es genial que hayas estado con ese chico, tom, el es una estrella– dijo edd con ilusión de el también poder hablarle
–¡DEBERÍAMOS DECIRLE QUE SEA NUESTRO AMIGO!– gritó el de cabellos naranjas recibiendo toda la atención del aula, incluída la de tord quién simplemente lo miró raro.
–Cállate el hocico, pendejo– el de cuencas le dio una palmada suave en la espalda de matt
—Perdón tim..— se disculpó murmurando y apenado
Edd sin decir ni una sola palabra se levantó de su puesto yendo directamente hacía el de cuernos, el que estaban mirando sus redes y hablando con sus amigos.. a y coqueteando con una chica -claramente de su otra escuela-
—Hola, tú eres tord ¿verdad?— edd intentó hacer plática con el de cuernos, le hacía ilusión interactuar con el.
—Sí— respondió secamente sin quitar la vista de su teléfono —¿Necesitás algo?— levantó su ceja volteando su rostro para ver al castaño.
—N-no realmente, yo-yo — edd le empezó a dar nervios, no quería quedar cómo idiota frente a Larsson
—Él simplemente quiere charlar contigo— el de cuencas respondió obteniendo la atención total de tord
Tord sentía que de todos los idiotas, tom era el único qué al menos si sabía comportarse, nisiquiera parecía qué estuviera mal económicamente o fuera clase baja. A tord le agrado tom, y a tom le agradó tord.
Le hacía recordar a sus amigos de su otra escuela, ellos nunca actuaron cómo si tord fuera la gran cosa, lo trataban cómo alguien más y eso le hacía sentir agusto, justamente cómo tom lo trataba, era cómodo para él tener que hablar con personas que actúan normal y no se emocionan por hablar con el o por cosas que él diga.
—Uhm, bien— volteó a mirar a edd quién estaba super nervioso y no entendía como Tom podía hablarle con esa normalidad —Toma asiento y con gustó podemos charlar— sí, tord odiaba a todos los de esa escuela pero no quería ser una mierda con gente que apenas conocía.
Edd asintió e hizo lo pedido en completo silenció. Tord dejo su teléfono sobre la mesa para poner atención a las palabras del chico.
Por otro lado, Tom seguía viendo a su amigo apretar las manos y estar tensionado y nervioso.
—Bueno.. eh, siempre he admirado tú manera de ser— soltó un comentario torpe y confuso para el noruego.
—¿A qué te refieres con eso?— el extranjero levantó la ceja confundido por el ¿cumplido?
Edd no sabía que responder, nisiquiera el había entendido su propio cumplido.
—Se refiere a que le agradas y quiere entablar una amistad contigo— habló con con tranquilidad apoyándose en una de las mesas de madera oscura.
—¿Amistad?— repitió, no definitivamente no quería amistad con ningún estúpido fan qué nisiquiera podía hablarle sin tartamudear y soltar comentarios a lo idiota, pero no quería sonar grosero —Bueno, esta bien, podemos ser amigos— dio una leve sonrisa.
—Eeh, genial— edd empezaba a sonar mas tranquilo, tal vez así le demostraría su personalidad a tord y podrían ser mejores amigos.
—Hallo tordy— una chica saludo en el idioma natal del tord, enrollando sus brazos en el cuello del de cuernos.
—Porfavor no me toques— intentó retirar las manos para evitar este incómodo momento
—Vet du at jeg elsker deg så mye? (¿Sabías qué te amo mucho?)— con mala pronunciación le dijo al oído al noruego buscando ponerlo nervioso, lo cuál no logró.
—Sueltame— bruscamente removió los brazos de la joven que lo envolvía cómo serpiente — en mí puta vida quiero que te acerques a mí — miro con ascó a la joven que se dió la vuelta y se fue con expresión de enojó.
—Elizabeth.. ignorala y felicidades eres el primero que no se deja llevar por sus encantos — dijo el de cuencas mirando en dirección al grupo de chicas
—¿Encantos?— dijo de manera burlona dejando salir una carcajada remarcando su acento y provocando más comentarios de las chicas.
Soy edd cuando hablo con gente nueva 😸
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