Leche dulce
Creer que un topside había logrado crear magia desde la ciencia era una locura. Pero no estaría donde estaba si no cometiera algunas.
Lo primero que vio en Jayce cuando lo vio de frente fue a un hombre abandonado, sin nada por lo cual aferrarse. Su mirada desesperada lo decía todo. La forma en que retó a Viktor y no se conformó con palabra hasta que le demostró que no estaba loco le hicieron creer que este hombre a su lado estaba más cuerdo de lo que pensaba.
Le pareció... interesante, su pasión, su visión y su sueño. Nada que hubiera visto o conocido antes.
- ¿Tienes curiosidad por mi pierna? - preguntó al notar la constante mirada de Jayce.
- Ah, no, no, perdón no quería molestar -
En realidad nunca se la había mostrado a nadie más que a Ekko. Era un niño curioso, muy prometedor para su edad y la única visita que tenía, no pudo negarse cuando preguntó.
- Yo mismo la hice hace unos años - explicó con simpleza, era tímido por naturaleza, pero nunca había tenido a alguien que no fuera el doctor para mostrarle sus inventos - Nací con problemas pulmonares, era cojo y también tenía problemas en la columna. Hice lo que tenía que hacer para sobrevivir - la operación había sido hace tres años luego de que el doctor evaluó que ya no habría tanto crecimiento en sus huesos para tener que reemplazar constantemente las prótesis.
Los ojos de Jayce brillaron llenos de curiosidad y asombro.
- Si quieres puedes verla - no pensó mucho en lo que decía, no faltó que dijera más para tener a Jayce arrodillado frente a Viktor. No pudo evitar avergonzarse por la atención y reconocimiento. El mayor halago que recibía era "bien hecho" por parte del doctor. Jayce era sumamente expresivo.
Tenía un horario de sueño terrible, a veces estaba despierto por más de 24 horas o a veces dormía por más de 10 horas seguidas. En esta ocasión pudo dormir unas 7 horas antes de que Jayce le despertará.
- Hey, Viktor -
- ¿Qué? ¿Qué hora es? - preguntó adormilado.
- Son las seis de la mañana -
- ¿Qué haces despierto tan temprano? - se quejó volviéndose a cubrir con la manta.
- Normalmente me despierto a esta hora y Vander dijo que estuviéramos a primera hora en la última gota -
De mala gana Viktor se levantó con un gruñido y el cabello alborotado. Jayce sonrió ligeramente al verle.
- Bien -
- Y también pensé si podíamos desayunar algo. Lo último que comí fue creó que pan seco hace horas - murmuró indagando en lo último que había comido. Había visto muchos puestos de comida mientras buscaba la tienda de Venzo, por todas partes la comida le parecía asquerosa.
- Comida... si, creó que tenemos comida - ato descuidadamente su cabello largo. Se recordó a sí mismo pedirle al doctor que lo recortara pronto.
Ambos habían dormido con la ropa que normalmente usaban, Jayce porque no tenía más ropa y Viktor porque le daba igual. Igualmente Jayce intentó que su ropa se viera lo menos arrugada que pudo esperando a que Viktor hiciera el desayuno.
Tenía un tipo de cocina en la parte de atrás del laboratorio, apenas había una estufa y una pequeña pila de platos encima. Sabía que debía acostumbrarse a esta vida pero esto era bastante descuidado, pensó que les vendría bien algo de ayuda con eso.
- Toma - le dio un emparedado bastante decente a Jayce.
- Gracias - lo acepto con mucho gusto.
Se sentó en frente de Jayce con una olla de leche que había estado preparando.
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Por el Progreso
FanfictionJayce Talis es desterrado de Piltover luego de que su departamento explotara a causa de cristales magicos no estabilizados, e ilegales. Sin alternativa se esconde entre los carriles de Zaun, pero al parecer la ciudad subterránea tiene los brazos ab...