4to beso

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Había salido a entrenar muy temprano para sacar su mal genio, o para olvidar los besos de cierta pelirosa mentirosa.

Había actuado como un imbécil, se había dejado tentar, se había dejado atrapar por esa vorágine de hormonas, esas sensuales piernas y esa boquita rosa que lo había hecho ver estrellas.

Le dio un puñetazo a la pared. Ya no quería pensar en ella. Esa maldita molestia, lo había torturado todo el tiempo que habían estado juntos en el equipo 7. Cuantas veces no se había pasado de la línea, cuidándola, cargándola y estrechándola en sus brazos, mientras disfrutaba de su calor, de su olor, del tacto de su piel.

Apenas terminaban una batalla, Sakura se ofrecía como su apoyo, él se abrazaba a ella, recargando un poco de su peso, caminando juntos, abrazados. Tomándola de la canilla cuando quería que se callará. Siendo a ella la primer persona que veía al despertar cuando estaba en el hospital. Siempre fue ella, su olor a cerezos y su tersa y cálida piel.

Esa vez cuando pelearon contra Haku y Zabuza*

No se había tirado llorar contra su cuerpo, por qué pensaba que estaba muerto. Había invadido completamente su zona personal.Se habia puesto a relatar al Señor del puente, sobre el principio 25 de los Shinobi, pero seguía llorando intensamente, hasta que desperté y la llame por su nombre. El alivio en sus ojos fue tal, que en verdad se me oprimió el corazón de dicha por tenerla a mi lado.

Fue la primera vez de muchas, donde fue mi apoyo, mientras me faltaba chackra para seguir de pie solo. Sakura siempre fue mi apoyo. Y ella era feliz y casi me exigió que me apoyara en su cuerpo, que pasara mi brazo sobre sus hombros, mientras ella me detenía de la cintura.

Pensar en eso me hacia pensar constantemente en que, ahora ella tenia de apoyo a alguien más. Alguien que no era yo, desde que me fui de la Aldea. ¿En quien recargaria su cuerpo cuando estaba cansada? ¿Quien la cargaba? ¿Quien era el que causaba sus lágrimas?

Ya al demonio, que se quede con Hatake, con Naruto, él cejotas o quien le diera la puta gana. Aventó el resto de la insipida cena contra el muro de la habitación, total ya estaba fría. Total otra mancha no tenia nada de malo, era mayor decoración.

Ayer no había pasado bien la noche y parecía que su mal humor no lo dejaría dormir bien otra vez. Pero pese a todo lo que él pensaba se durmió. Sumiéndose en una vorágine de recuerdos mezclados con sueños húmedos.

En uno; estaban los dos desnudos después de haber intimado, él le estaba acariciando el hombro derecho y el cabello rosado. Ella suspiraba su nombre adormilada, igual que como lo estuvo haciendo antes de irse por la mañana de la posada. Sus murmullos inconexos le subían el ego, se sentía tan bien después de otro orgasmo.

En otro sueño, o recuerdo mejor dicho. Ella estaba encima de él, desnuda, podía sentir todas sus curvas, sus pechos aplastandose contra sus pectorales. Era tan reconfortante, sentirla así, ese calor que tanto había estrañado y que ahora tenia otro tipo de valor ligado.

El sueño cambio, y se veían igual de pequeños que cuando empezaron a estar en el equipo 7, igual que al principio cuando llevaba su cabello largo y sedoso. Le encantaba su olor, no entendía si era un sueño o recuerdo. Pues estaban en un puente de los de Konoha esperando a que llegara Kakashi sensei, pero solo estaban ellos dos. Ella se iba a ir, pero él le tomo la muñeca pidiéndole que esperara. No se decían nada, solo se miraban.

¡Secretos de Sasuke!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora