Era la quinta vez que Sakura se quedaba en mi casa, la mocosa me hacia de comer y dejaba el lugar impecable y oloroso a flores a cambio del silencio que encontraba aquí. Se que su corazón estaba muy roto. Se que su madre la agobiaba con preguntas que no quería responder o quería emparejarla con "cualquier ninja que la quisiera no como él idiota del Uchiha que ni en el mundo la hacia". La Señora Mebuki se daría de bruces si supiera lo que él idiota de Sasuke había hecho con su hija.-Kakashi sensei, vamos a entrenar al campo del bosque oeste por favor- pidió con sus ojitos de cordero.
- Sakura- llame pero ya me estaba parando del sillón de todos modos - solo sabes pedir- solté.
-Ha sino me va a consentir siempre, no debió de hacerlo desde un inicio- me enseño la lengua.
-Recuérdame decirle a Tsunade-sama que tampoco te ande consintiendo, te has vuelto una niña mimada y consentida- dije con voz cansada.
-Sí sí, lo que diga, apúrese o él que llegue al último lava la losa hoy- dijo y salió corriendo.
Me estaba pensando seriamente en que fuera mi roomie o en comprar un sofá cama para ella. Comía mejor desde que se quedaba de vez en cuando. No sufría pesadillas por que las auto denegaba por vergüenza a que se diera cuenta que mi salud mental tendía de un hilo. Estaba entrenando velocidad porqué sino un golpe de Sakura me dejaba medio muerto.
- Gane shanaro- grito al aterrizar al lado del banco que Yamato me hizo para leer, desde que Naruto entrenaba lo de las naturalezas para mejorar su rasengan.
-Trampas Sakura- dije.
- 10 minutos Kakashi sensei, 10 minutos hay mucho que preparar para la cena- se río y salto por ahí.
Me recosté en el banco, le daría 3 minutos de ventaja.
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-Sasuke-
Colérico y berrinchudo, así lo había llamado Kabuto. Ese hijo de perra, osaba mandarlo por misiones de bajo rango cuando Orochimaru estaba ocupado. Pero le iba a servir para ver a cierta pelirosa del mal. Y todo iba casi bien, hasta que se había topado a Hatake y la ojijade en un campo de entrenamiento.
"- 10 minutos Kakashi sensei, 10 minutos hay mucho que preparar para la cena- se río y salto por ahí. "
¿Qué demonios significaba aquello? ¿Sakura realmente estaba con Hatake? Los iba a matar a los dos...
Los había observado por 20 minutos desde la ubicación más lejana que su Sharingan podía captar los movimientos de ambos. También había cambiado unos simples kunais, por rocas grandes en una trampa de Sakura de lo colérico que estaba, ojala le dieran un buen golpe a Kakashi.
Justo estaban ahí, pero la trampa la activo ella misma tras esquivar el taijutsu del mayor. Las piedras la habían tomado desprevenida y casi la golpean.
"Molestia" pensó.
Estuvo apunto de salir corriendo tras ella, pero Hatake la alcanzo a tomar en brazos y saltar con ella. Cayeron por qué Sakura le dio un ataque de risa, ella encima de él sentado... lo que le trajo un recuerdo placentero, que se estaba volviendo turbio de ver que seguían en la misma posición. Se acerco para tratar de escucharlos...
-Kakashi sensei, ¿acaso movió mi trampa?- pregunto aun riendo.
Para suerte de ambos, ella se puso de pie, y le ayudó a Hatake.
- No fui yo- dijo serio, luego miro el reloj de pulsera que llevaba. - se me olvido decirte que cenaría con Ayame- dijo rascándose la cabeza.
Sakura brinco de alegría, que le pasaba a esa chica.
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¡Secretos de Sasuke!
RomanceSasuke siempre se había guardado los pensamientos de lo que Sakura le inspiraba. Pero esta vez también guardaría él secreto de un beso que Sakura no sabría que existía.