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Demostrar amor no es un problema, o al menos eso es lo que se ve por la vista de Mitsuri..

Para Giyuu, es difícil, o al menos eso es por la vista de Shinobu, ella lo ve como algo difícil que el haga, ¿Qué le cuesta dar amor a Giyuu? Mhmm...

Simplemente casi nunca lo demuestra, algo que la tiene harta, así que, quizás ella le termine a Giyuu por esa razón...

— Giyuu... — dijo la azabache de ojos morados.

El chico la miro, quitando completamente su atención en lo que estaba, para darle la atención a su hermosa chica.

Ella suspiró.

— Giyuu, no creo que esto esté funcionando...

— ¿Tu celular? — frunció el ceño.

— ¿Eh? — dijo, a lo que levantó la mano y vio su celular — Oh, no eso no..

— ¿Entonces que?

— Nuestra relación...

— ¿Por?

— Siento que no demuestras tu amor hacia mi...

— ¿Qué?

Ella se quedó inmóvil, debido a que vio como el se paraba y la agarraba de la cintura y comenzaba a besarla, haciendo que ella choque en la pared.

El beso se fue haciendo más intenso debido a la batalla de lenguas que estaban teniendo. Giyuu puso su mando debajo de la falda de Shinobu, haciendo que ella suelte un pequeño gemido.

De repente el frío que hacía se fue, y de la nada comenzó a hacer calor. Giyuu cargo a Shinobu y la llevo al sofá donde estaba sentando, tirando todo lo que estaba encima de el, y poniéndose encima de Shinobu.

Fue besando su cuello poco a poco, hasta llegar a sus senos, el quitó las dos estorbosas prendas, para después quedar mordiendo sus pechos y chupandolos. Shinobu soltaba gemidos cada vez que Giyuu le mordía.

De repente ella no se dió cuenta cuando él le estaba metiendo el miembro, fue todo muy rápido, de la nada comenzó a sentir como entraba y salía, y como cada embestida iba siendo más fuerte.

Hasta que despertó.

Fue un sueño, un húmedo y estúpido sueño.

¿Enserio soño con su compañero de clases teniendo sexo?

Pero, joder, se sentía tan bien, que necesitaba hacerlo urgente.

Estaba toda sudada, dios, necesitaba un baño.

Su compañera de cuarto, Yae, la vio y no bien, estaba toda roja, sudada, y... ¿Se le notaban los senos?

— Vaya... Parece que alguien no durmió bien...

— Cállate, dios ya llevo 3 meses así...

— ¿De nuevo soñaste que tenias sexo con Tomioka?

— Si... Dios, Kanae va a matarme— se desesperó.

— Vamos, no lo veas así, ella de seguro lo entenderá.

— No lo sé, ella, no sé...

— No le has dicho, además ¿Para qué decirle? Aún no, tomate tu tiempo ¿Si?

Shinobu suspiró — Está bien, lo haré.

Prefería quedarse callada que a decir algo, Kanae sabe que Shinobu ya está en una edad, dónde las hormonas se ponen locas, pero ella no sabe cómo hablar ese tema, bueno, en realidad no, pero siente que es un tema muy delicado, que ya debió hablar antes con ella, así que, decidió no hablarlo.

13:00 pm.

Hora del almuerzo.

Shinobu se encontraba sentada con sus amigas, de vez en cuando ellas traían a sus novios, cosas que a Shinobu no le molestaba, le fastidiaba.

No tenía novio, es justo, pero sus ojos se centraron en alguien en general. En el chico que ha sido dueño de sus sueños últimamente. Los chicos vieron como la ojo morado lo veía, sus ojos brillaban más de lo inusual, comenzaba a jugar con sus manos, y no había tocado ni un pedazo de comida que le había preparado su tía Suzumi.

De la nada sintió como alguien la tocaba.

— No se te vaya a caer la baba de tanto saboreartelo — dijo Uzui.

Ella rodó los ojos — como si nunca hubieras mirado así a tus tres novias.

Dijo para después retirarse. De pronto, vio a Kanae y Kanal junto a Sanemi. Ellos estaban hablando algo que ella nunca habló con Shinobu.
Hablaban de las relaciones sexuales.

Recientemente Kanao había empezado a salir con Tanjiro Kamado. El popular chico, que es seguido por todas, pero que tiene ojos solo para Kanao.

Shinobu hizo un gesto de asco. Ella logró ver también al peli rojo, y de tanta curiosidad, ella fue donde los cuatro se encontraban hablando.

— ¿De que hablan? — interrumpió la charla. Kanao hizo un gesto de alivio — ¿De las relaciones sexuales? — dijo, a lo que Kanae le sorprendió.

A Sanemi, digamos que no. Mientras que a los otros dos jóvenes, tuvieron la misma reacción de Kanae.

— Oh vamos Hermana, luces como si yo no supiera del tema, tranquila, aunque nunca me hayas hablado de eso, no significa que no sepa, la tía Suzumi me habló de eso, no te preocupes... — se detuvo un momento — ¿Le hablas por su relación no?

— Si...

— Kanae, los tiempos han cambiado, ya no es como antes que las personas se embarazan a los 14 o 18, tranquila, además, dudo que Tanjiro no use condón en el momento, ¿O no?

La chica peli negro y el peli rojo asintieron.

— Sanemi, no lo mires así, además Kanao ya no es una niña — dijo calmada, con su típica sonrisa, falsa — ya vayan, ya tocaran para clases — dijo a lo que los dos asintieron y se fueron.

Ella estaba por hacer lo mismo pero la voz de Kanae la detuvo.

— Tú... ¿Has tenido relaciones?

La pelo morado se desespero. ¿Que le iba a decir? No ha tenido, bueno si, pero en los sueños que ella tiene.

— Sí — mintió.

Kanae y Sanemi se sorprendieron.

— ¿Con quién? — pregunto Kanae.

Ella iba a responder, pero no se esperaba que el mismo chico que la hacía suya en sus sueños, iba a aparecer.

— Conmigo. — dijo Giyuu, mientras ponía su brazo en el hombro de la chica, que estaba roja de vergüenza — ¿Algún problema?

— S-ss-son...

— Si, somos novios, ¿No es así Amor?

Shinobu lo miro confundida — S-s-si — dijo.

— Bien, si me disculpan, me la tengo que llevar, adiós.

La agarro de la mano y se la llevó, a la salida de la escuela como si nada.

18:30

La casa de Giyuu.

Ella se encontraba sentada en la cama de Giyuu. Avergonzada.

— ¿Por qué hiciste eso? — pregunto apenas vio al peli negro.

— Porque si, te ví bajo presión, y se que nunca has tenido relaciones, ni románticas, ni sexuales.

— Gracias, ahora no se cómo le diré que es una broma a Kanae...

— Nos conocemos hace 10 años, más o menos, nuestras madres eran mejores amigas, así que básicamente desde que nacimos.

Frunció el ceño — ¿Y?

El chico se acercó y agarro la cadera de esta.

— Podríamos intentarlo.




Si hay alguna falta de ortografía, por favor díganme.

Palabras 1104.

Suya - Giyushino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora