Ojalá pudiera negarlo, pero sí esperaba que el idiota de cabello negro que conocí ayer regresara, de hecho, creo que tuve que haberme ido hace un rato más de diez minutos.Esperé con una paciencia tan poco convencional en mí que no estoy ni un poco molesto por que me haya dejado prácticamente plantado ante una cita que él mismo agendó.
Es demasiado carismático y guapo como para que me moleste con él. Nunca se lo diré, pero lo es, de verdad lo es.
Lástima que nunca tocaran la puerta, porque de verdad pensé que sería divertido, lo cual es un poco tonto, consideran que tuve que haber pensado en el pequeño detalle de que él es un simple hombre, y que así me haya logrado hacer reír, calentar e incluso confiar en él, sigue siendo uno más del montón. Hermoso, no voy a negarlo, pero uno más del montón a final de cuentas.
Cerré la puerta de mi privado, un poco triste porque realmente no quiero estar sólo en mi departamento ahora mismo. Me fue muy difícil salir de la cama en la mañana, creo que no me habría ni siquiera movido si no fuera por él, así que es una cosa más en la lista de cosas que le agradezco.
Cuando estaba a punto de salir, alguien apareció, saludándome como si nos conociéramos de hace mucho- ¡Hola, Lilith! - Abrió sus brazos, como para que yo fuera un idiota y me metiera entre ellos. Cómo no obtuvo respuesta, me esforcé en ocultar mi rostro de burla para él, pensando que estaría molesto. Afortunadamente no lo parecía, y tal vez es lo mínimo, pero para mí es una fortuna. Comencé a caminar hacia el elevador, con él siguiéndome- Tengo planeadas varias cosas porque sé que no nos conocemos de hace mucho y tal vez es más cómodo para tí que nos quedemos un rato más aquí, pero estaba pensando en que podíamos ir de compras, o a cenar juntos o si ya estás cansado sólo puedo llevarte a tu casa o podríamos ir a-
- Entra al ascensor, Felix- Me hizo caso, de la misma forma que ayer, encantador- Podemos ir a dónde quieras siempre y cuando sea un lugar tranquilo, por favor; Ya no quiero más ruidos por hoy- Mientras las puertas del elevador tardaban en cerrar, me sentí un poco culpable por la manera en que lo había tratado hace rato, así que él ascensor comenzó a descender a la par en que yo junté las palmas de nuestras manos con bastante cuidado.
Él no tardó mucho en entrelazar nuestros dedos y comenzar a acariciar con su pulgar la piel de mis manos, con un grado de suavidad que me produjo escalofríos.
Cualquiera que pertenezca a este edificio sabe perfectamente quién soy y qué hago, por eso fue tan cómico salir tomado de la mano de un hombre como él, de traje, una camioneta espectacular, presencia atrapante, muy correcto a mí parecer.
Nadie sabe que incluso para mí es sorprendente. Tampoco yo tengo idea de porqué le llamé la atención, me hace menos lógica porque aún no estamos en su cama, es decir ¿Qué voy a darle yo? Absolutamente nada que él no conozca ya.
Entiendo algunas miradas de extrañeza, y al observar unas cuántas en las cuáles reconozco envidia, me dan ganas de detenerme para decirles que, honestamente " Yo tampoco entiendo qué está pasando, ayúdame ".
Me abrió la puerta de su auto, y ya ahí, hicimos un poco de todo. Caminamos brevemente por un centro comercial en el cual le compré un conjunto de pulseras y collares que dijo que le gustaban, él a mí me obsequió dos botellas de Moët rosa, después compré un gigante Mousse de chocolate y volvió a comprarme la orden de americano que ordené ayer.
Simplemente me dediqué a ser la compañía de un hombre que le dio color y esencia a la noche. Sus bromas son buenas, de repente es súper cursi y luego como que se calienta, pero se contiene, apenas si me ha tocado, pero eso me gusta porque no creo estar de humor para follar.
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𝗟𝗮 𝗺𝘂𝗲𝗿𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗲𝗹 𝗰𝗼𝗿𝗮𝘇𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗽𝘂𝘁𝗮.
Fanfiction。⑅✧*♡༶゚☆ ★ Éstas historias son la máxima expresión de lo que significa ficción; Porfavor, no involucremos ninguna de las acciones realizadas por cualquier personaje con quienes portan los nombres que se mencionan. ★ La música es una parte tan funda...