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¿Tiene sentido sentirme culpable?

Por supuesto que no.

No sé qué me pasó, hace unos meses estaba jurando que Felix parecía ser el único al que yo podría amar, nadie más que él. Ahora, estoy caminando en plena tarde de viernes con Yeonjun, esperando por llegar a casa para poder sentir sus brazos a mí al rededor antes de ir a dormir.

Tanto amor termina por hacerme empalagar, porque yo no soy tan cursi como él y ya estoy harto de los apodos, acompañados de montones de promesas no cumplidas, que fueron suficientes para aburrirme lentamente, sin mencionar el hecho de que Felix molestaba demasiado al insistir en que tomara las vitaminas que me recetaron por ésto de la posible ¿Anemia? Que podría tener.

No es que no me importe, trato de tomarlas en tiempo y forma, sólo creo que no es necesario ser tan insistente, termina siendo muy molesto, y entiendo que mi salud es importante pero también es agotador estar con alguien que todo el tiempo parece ser más un doctor que mi " novio " porque nunca me pidió que lo fuéramos, de hecho, a veces creía que estaba viendo a alguien más además de a mí.

No tengo pruebas, y seguramente no lo hace porque con el pasar de los meses, Felix se tornó en algo demasiado aburrido para ligar a alguien más. Dejó de ser el hombre mayor irrompible, la figura de fortaleza que creía que era, entonces, ahora sólo veo a un marica, demasiado sentimental para mí, un poco más correcto de lo que me gustaría.

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La mayoría de las veces él va hacia mí, esta vez fue mi turno de venir aquí y comenzar a descubrir un poco más sobre él.

Debemos reconocer que mi casa, decorada con colores claros y pasteles eran una completa diferencia. Su estética, tan minimalista y oscura es mucho más elegantes que la mía, sin embargo, sentía que algo faltaba aquí.

El ramo de rosas que traje para él fue puesto en medio de la gran sala de estar, y entonces, entre todo ese gris con blanco, una mancha de pintura rosa pareció salpicar y romper con el orden tan claro que había allí- Es un poco aburrida, quiero redecorar, pero no sé por dónde empezar... Estoy tratando de encontrar algo que de verdad me guste y plasmarlo en todo este lugar.

- Algunos colores... Los tonos chocolate son muy lindos, probablemente los puedas balancear con pinturas oscuras pero diversas.

Recorrimos todo el lugar, el olor a café me inundó las fosas nasales. Era relajante, fría, pero de todas formas sentí una tranquilidad enorme cuando tomamos asiento sobre el sofá. Mi vestido rosa también rompió aquella paleta de colores, pero yo no era el único, al parecer Felix disfrutó demasiado de teñir su cabello rojo, cada vez más llamativo.

A veces le permite tomar un descanso, entonces toma una tonalidad más castaña que se acerca al rubio, a mí me parece encantador- Puedes combinar el castaño de tu cabello con el rojo de tus labios ¿Has visto lo lindos que son?

- No lo había pensado así... ¿Te gustaría, crees que quedaría bien?

- Los colores no podrían fallar- La gran mesa en el comedor comenzó a ser llenada de comida que claramente sabe que me gusta. Algunas cosas eran muy excéntricas, cortes de carne extremadamente costosos acompañados de algunos otros tan simples como comida China, por ejemplo.

Cuando él me pidió, bajo los rayos de la luna y sobre la luz de las velas, que aceptara esa cena como un regalo por mi cumpleaños, yo sentí, por primera vez que no soy suficiente para alguien.

Su perfume, el corte de carne en término de ¾ el cual yo ni siquiera sabía que existía, sus sábanas perfectamente planchadas, la marca de sus cigarros y el vino que me obsequió... ¿Realmente soy alguien con quién él pueda vivir? Tal vez unos meses ¿qué pasará después? Mi mundo es diminuto a comparación del suyo, no hay punto de semejanza ni aspecto en el que yo pueda mostrarle algo que él no haya visto antes.

𝗟𝗮 𝗺𝘂𝗲𝗿𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗲𝗹 𝗰𝗼𝗿𝗮𝘇𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗽𝘂𝘁𝗮.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora