IV

1.1K 253 253
                                    

—¡Vamos novato! ya se ha perdido un llamado si sigues doblando la manguera de esa manera—una patada y el trabajo de Jungkook se deshizo en pedazos otra vez.

El omega sudaba, el teniente lo había tenido en entrenamiento por cuatro horas seguidas, manejando las diversas herramientas del camión, mientras el omega recordaba por que pensaba que su teniente era un completo hijo de puta, ¡había doblado esa manguera unas 10 veces! y el teniente de porquería ese, le encontraba un pero a cada pliegue. Se equivocó en creer que existía algo de bondad en ese ser ¡Era un maldito maniaco! su personalidad no podía ser más confusa y exasperante. 

—Realmente no sé que estoy haciendo mal—terminó por decir ante la frustración, creía que el mayor solo lo estaba haciendo para colmarle los nervios por atreverse a pensar que era buena persona, quizá era una especie de alien que leía la mente de los otros y se alimentaba de su confusión. Jungkook a este punto cercano al medio día ya deliraba por el cansancio. 

Taehyung se puso de cuclillas en frente del omega, al otro lado de la manguera dispuesta en el suelo, movió unos 45 grados la boquilla y al mostrarle al chico como, Jungkook entendió que el teniente lograba plegarla por lo menos unos 15 segundos antes que él, deshizo su trabajo y tuvo a Jungkook una hora plegando la manguera como le enseñó.

—Descansa novato, por hoy terminaremos tu entrenamiento.

El omega juraría escuchar un coro de ángeles al momento que el teniente terminó la frase, se sentó en el suelo con las piernas estiradas a todo lo que daban y exhaló todo el aire que quedaba en sus pulmones, le dolían las piernas de estar en cuclillas una hora, además del resto de los músculos del cuerpo por el intensivo entrenamiento que recibió esa mañana, la camiseta que usaba la tenía pegada a su torneado cuerpo debido al sudor, y tenía el cabello tan húmedo como si hubiera estado bajo el agua.

—Limpia el camión y ahí terminas—agregó el mayor en tanto caminaba hacia la zona de descanso sin siquiera dignarse a mirar al omega al que hace un par de turnos había felicitado. Jungkook se cuestionaba si tan siquiera eso había ocurrido, ante los hechos, parecía una realidad alterna.

¡Maldito hijo de perra!

Jungkook lo pensó y prefirió mirar con rencor a la manguera perfectamente plegada en el suelo, su estómago ya gruñia, y eso que le solicitó su asquerosisimo teniente le tomaría por lo menos dos horas más,lo más siniestro, no podía quejarse, ¿por que se atrevió a siquiera considerar que había un gramo de bondad en ese teniente del demonio?

—Kim, pero ya es hora de almorzar, ¿podrías dejar tu compulsión por la limpieza hasta la tarde?—intervino el perfecto teniente Min, que se encontraba perfectamente sentado en la mesa de rescate apostada a un lado del camión de estos.

Taehyung miró su reloj de pulsera y Jungkook alcanzó a notar un leve movimiento de sus cejas hacia arriba—tienes razón, se me pasó el tiempo—su mirada se dirigió hacia los despojos del omega—ve a asearte y almorzar, el camión te espera después de eso—ahora miro otra vez a Min—¿Ya tienes tu parte del informe sobre el incidente del hombre en silla de ruedas.

—Por su puesto—Yoongi agitó la forma con una mirada de suficiencia.

—Bien, iré a hacer el papeleo.

Jungkook se dispuso a guardar la manguera en el compartimiento del camión en lo que Taehyung se retiraba del lugar.

—Lo hace para que en una emergencia tus tiempos de reacción sean los más cortos.

El novato suspiro al cerrar la puerta del compartimiento con algo de violencia, imaginando que la cabeza de su teniente estaba en medio—hay algo que no entiendo teniente—al notar que el mayor le prestaba atención, el omega se acercó hasta la mesa—¿por qué todos se empeñan en decir que él es una buena persona?—y no era una pregunta menor, el concepto que cada quien tenía de Taehyung variaba bastante, el teniente Min era una persona que le agradaba, por lo que le interesó conocer su concepto sobre el otro teniente, que por lo que dejaba entrever, era bueno.

No te metas con TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora