No te metas con Taehyung

XI

El cielo estaba teñido de naranja y gris por la combinación de fuego y humo denso que brotaba de un edificio en llamas. Este era el primer gran incendio para Jungkook, el novato de la estación 5 con apenas poco más de tres meses en el cuerpo. La adrenalina corría por sus venas mientras su equipo se preparaba para entrar. A pesar de las semanas de entrenamiento, esto era diferente respecto del primer incendio al que asistió: el calor abrasador que hacia arder la piel, el rugido del fuego, el caos. Todo era abrumador. Si bien como parte del equipo de ambulancia había asistido a un par de incendios de gran envergadura como el que presenciaban, con las llamas casi lamiendo el cielo, nunca estuvo tan cerca como para sentir el calor abrazador en la poca piel expuesta.

—Jeon, ¡colocate el equipo!

Pese a que Jungkook pareció recibir la orden con la "tranquilidad" con la que se colocaba la máscara delante de sus compañeros, lo cierto era que las rodillas le temblaban, tenía que ser un incendio grave, si se le estaba solicitando a un novato como él ingresar al edificio de la conflagración. El corazón le comenzó a latir como si estuviera participando de una maratón.

El teniente  Kim, terminaba de reunir a al camión 25 frente a la entrada.

—¡Escuchen bien! —dijo con su baritono firme, mirándolos a todos—El fuego que inició esto está concentrado en la planta baja y en el primer piso. Nadie entra al primer piso hasta que no tengamos la planta baja controlada. Jeon, tú te quedas conmigo en el punto de apoyo—lo miró con firmeza—Observa y aprende. No te adelantes, ¿entendido?—Jungkook asintió—necesitamos toda la ayuda posible.

Jungkook volvió a mover su cabeza en una afirmación nerviosamente, ajustando su casco y comprobando su equipo. Aunque entendía las instrucciones, estaba inmerso en miles de sentimientos, entre ellos el temor de ingresar por primera vez a un edificio en llamas y el de demostrar que valía como bombero, que todos los sacrificios que realizó, serían puestos a prueba en este lugar.

Después de las indicaciones de Namjoon, el equipo del camión 25 ingresó al edificio, y Jungkook se quedó atrás, junto al teniente Kim, que justo antes de ingresar le apretó el hombro—mantente pegado a mi cadera—mencionó y Jungkook asintió repetidamente. Minutos después el calor se hizo más vivido al igual que los nervios que comenzaron a arremolinarse en el vientre del omega, que jamás fue expuesto a una situación de intenso calor como esa, los entrenamientos no eran, ni por asomo, similares a la sensación, al ingresar en la edificación, sintió como las pocas zonas donde su piel era expuesta ardían y el aire estaba tan enrarecido que hacía más difícil el solo caminar. Desde su posición, podía ver las siluetas de sus compañeros luchando contra el fuego en la planta baja. Las llamas estaban desde el suelo hasta el techo, si no controlaban rápido el incendio, la estructura podría colapsar, se trataba de un viejo edificio de apartamentos, de unos 8 pisos, por lo que supieron en el llamado, la gran mayoría de residentes, muchos de ellos de edad avanzada, lograron evacuar.

—¿Teniente, escuchó eso?

Taehyung volvió por encima de su cabeza y negó, se encontraba dando las indicaciones a su equipo para ahogar las llamas y permitir el avance del equipo.

Jungkook creyó haberlo soñado, pero quizá unos dos minutos después volvió a escuchar una vocecilla infantil podría decirse, gritando desde alguna parte, mientras que él se encontraba sosteniendo una de las líneas de agua auxiliares. 

—¡Teniente, hay un niño arriba! —exclamó en un tono más alto que la ocasión anterior. 

Taehyung volvió su rostro y lo miró fijamente.

—¡Lo escuché! Pero no podemos subir hasta tener esto bajo control. Si subimos ahora, podemos quedar atrapados. ¡Mantén la calma!

El corazón de Jungkook comenzó a latir con más fuerza. Se aferró a la manguera que tenía que habilitar cuando alguna de las líneas se agotara, el momento llegó, le pasó la manguera a Cha.