¿Qué pasó?

6 0 0
                                    

Después del partido (que ganamos 2 a 0) fui a la casa de Mateito. Cuando entramos fuimos directo a su habitación y se fue a buscar a su mamá para ver si nos preparaba algo de comer. Ni bien volvió me dijo que no había nadie, que estábamos los dos solos. Me dio un poco de cosita estar con alguien de cuarto sola en su habitación, pero sabía que él era un chico bueno y no iba a hacer nada.
Me fui a cambiar y me puse un vestido ya que hacía calor. Él después me dijo que estaba muy linda y que había jugado muy bien. Me gustaba que me dijera esas cosas, me hacía sentir bien, pero más me hubiera gustado que sea mi novio cuando me decía eso.
Hablamos toda la tarde y en un momento me acerqué para abrazarlo porque mi mamá me había comprado una nueva bocha y un nuevo palo de hockey. Entonces él se me quedó mirando por segundos, con una sonrisa, y se acercó tanto para besarme. Yo con un poco de desconfianza le respondí el beso e intentó de intensificarlo, pero yo lo paré.
-Todavía no, Mateo- le dije un poco apenada
-Tranquila, no debí forzarte a esto, sos mas chica que yo y lo entiendo. Igual... ¿Querés ser mí novia, no?- yo lo miré con los ojos abiertos.
-¡Obvio!
Lo abracé muy fuerte y le di besos por toda la cara, es el chico que más feliz me hizo con solo 5 palablas. Es que ¿Tan bueno vas a ser, flaco? En fin, lo amaba.
Los días pasaron y yo cada vez me enamoraba más de él. Salíamos a todos lados juntos, teníamos citas y me acompañaba a mis entrenamientos a veces, como yo también lo acompañaba a exposiciones de avionetas y aviones. Era tan feliz con Mateito, en serio les digo. Era tierno y muy romántico. Me compraba flores, bombones y me hacía cartitas, yo no lo podía creer. Obvio que yo también hacía cosas para él y hasta le compré anillos para compartir, pero nunca me imaginé a un chico tan bueno como él.
Pero, como todo lo malo termina, lo bueno también. Un día fui a una fiesta que no sabía que estaba algún conocido mío y lo vi. Estaba muy junto a una chica, y después de unos minutos ella lo beso. Parecía que Nacho había empezado todo esto pero ¿Y si realmente él no era como lo imaginaba? ¿Y si yo no era lo suficiente para él y necesitaba eso que no le podía dar?

La hockista & el piloto -young loveWhere stories live. Discover now