| CAP DOS |

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Habíamos llegado luego de un viaje de aproximadamente media hora. Ya estaban ahí varios de mis compañeros de curso, algunos sentados sobre una manta y otros jugando fútbol. Junto a mis amigos bajamos del auto y caminamos hasta donde estaban todos. Mel y yo nos sentamos junto con mis otras compañeras, mientras que Alexis se fue con los pibes a jugar al fútbol.
Armé el mate y empezamos a tomar todos, uno de los chicos había llevado parlante y el mismo puso música.
De a poco llegaron los demás, pasamos una tarde hermosa llena de risas y charlas profundas, recordando anécdotas de la promo que jamás se nos iba a olvidar. Algunos habían propuesto prender un fogón que había en el lugar, ya que cerca del descampado había una especie de almacén donde vendían leña. Así que un par se fueron a comprar lo necesario mientras otros trasladabamos las cosas hasta donde estaba dicho fogón.

Estábamos sentados en ronda alrededor del fuego. Por suerte, nada ni nadie se había incendiado. Estábamos charlando de la vida y como creíamos que nos harían la cola nuestras carreras mientras tomabamos mate.
Estaba hablando con mis amigos hasta que sentí mí celular vibrar en mí riñonera, lo saqué y vi que era un mensaje de Santiago, sentí como mí pecho se cerraba de la emoción.

"Que pelotuda que sos, es un mensaje nomás" pensé.

"¿Tan poco afecto masculino tengo?" me preguntaba al emocionarme por el hecho de que Santiago me había contestado cuando pensaba que ni siquiera tenía intenciones de seguir hablando conmigo

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"¿Tan poco afecto masculino tengo?" me preguntaba al emocionarme por el hecho de que Santiago me había contestado cuando pensaba que ni siquiera tenía intenciones de seguir hablando conmigo. No esperé mucho para contestarle, tenía ganas de hablar con él. ¿Por qué me interesaba tanto hablar con Santiago?

Él si se tardaba unos pocos minutos en contestar, pero suponía que yo era la intensa

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Él si se tardaba unos pocos minutos en contestar, pero suponía que yo era la intensa. Siempre fui de contestar rápido y querer recibir lo mismo de los demás.

 Siempre fui de contestar rápido y querer recibir lo mismo de los demás

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Entre Sombras y Secretos - Santiago CaputoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora