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Sentí como un escalofrío recorría mí columna. Me quedé helada ante sus palabras, tenía frente a mí cara a la esposa de mí novio. Mel me miraba algo confundida, aunque ella no sabía que yo estaba exactamente en el mismo estado que ella.
—¿Perdón?—fue lo único que pude decir mientras miraba fijamente a los ojos a quien decía ser la esposa de Santi.
—Sos sorda, ¿o qué?—contestó señalando con su dedo índice su oreja.—Soy la esposa del que te estás garchando aún sabiendo que está casado, pedazo de trola.—sentí demasiada vergüenza al notar las miradas de los presentes en el lugar, las empleadas, mí amiga y otras dos personas más miraban la escena y cuchicheaban respecto a lo mismo.
—Y si se la está garchando es por algo, vieja mogolica. Rajá de acá, gorreada.—exclamó Mel. Ella tomó mí mano con la intención de sacarme de la tienda, pero la mujer siguió hablando.
—¿Quién te pensas que sos para hablarme así, enferma?—la mujer empezó a atacar a Mel... Muy mala idea.
—Me creo una persona decente que no va por la vida buscando a una piba que no está haciendo nada malo. En todo caso, andá y putealo a tu marido, vieja concha seca.—Mel terminó la conversación y me sacó del local.
Caminamos un par de cuadras y nos frenamos en una plaza. Mel notó que no me sentía bien, así que nos sentamos en un banquito. Ella se limitó a hablar, solo me abrazó con fuerza dejando caricias suaves con su mano en mí espalda. No quería pensar en nada, pero era inevitable repetir y terminar por creer que las palabras de esa mujer eran ciertas, me sentía una trola que se cogía a un hombre casado... Aunque amaba a Santiago, empecé a sentir que nuestra relación no era del todo correcta. Él perdió a su pareja, yo perdí el contacto con mis seres queridos, no sabía que hacer con mí vida en aquellos momentos. ¿De verdad valía la pena? Él estaba arriesgando su trabajo y reputación solo por una pendeja. Yo no tenía mucho que perder, pero esa pequeña parte que deseaba que se quedara junto a mí, también podría irse por mí relación.
"..."
Pasé la tarde en casa de Mel, quería estar más tranquila antes de volver al departamento. En un momento de aquella tarde, él me había avisado que pudo salir antes del trabajo y me estaba esperando, obvio le dije que me iba a quedar un rato con mí amiga.
Ya estaba cayendo la noche, fue cuando decidí volver al departamento. El padre de Mel tuvo la amabilidad de alcanzarme en auto hasta mí departamento, mí amiga también nos acompañó. Al llegar, tanto ella como yo nos bajamos del auto, agradecí a su padre por su amabilidad y me despedí.—Eu... Habla tranquila. Contale lo que pasó hoy y como te hizo sentir esa situación. Pero no te dispongas a querer terminar con él. Primero charla y después ven.—dijo con respecto a lo que yo hablé con ella esa tarde. Simplemente la abracé con fuerza, agradeciéndole internamente tenerla como amiga.
Nos despedimos y entré al edificio. En el ascensor intentaba prepararme mentalmente para la charla que estaba por tener con Santiago. Mí pecho dolía mucho, tal vez por todo lo que lloré o simplemente por los nervios del mismo momento.
Solo quedaban unos pocos pasos para llegar a la puerta de mí departamento, me frené frente a la misma, respiré hondo un par de veces y entré. En la entrada, dejé las bolsas con mis compras sobre el piso y colgué mí mochila en el perchero que estaba a un lado de la puerta. Me adentré un poco más y encontré a Santiago cocinando. Caminé hasta él sintiendo un dolor horrible en mí pecho, me daba algo de miedo contarle lo sucedido horas atrás, porque conociendo su temperamento, era capaz de cualquier cosa. Él se dió la vuelta al escuchar mis pasos, me sonrió con ternura. Estaba sin remera, solo vistiendo una bermuda azul marino y un delantal de hello kitty cubriendo su torso y parte de sus piernas. Su sonrisa se borró al notar que había estado llorando, caminó a paso rápido hasta mí y me abrazó con fuerza.
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Entre Sombras y Secretos - Santiago Caputo
FanfictionUna historia donde reina la mentira y el descaro. Una historia donde el amor es el grave motivo del engaño. ¿Podrá y/n revelar su gran secreto ante su familia antes de que salga a la luz? ¿Dejará que su amor sea quien la encamine hacia un buen final?