06

128 12 0
                                    

Me desperté porque el sol me daba en la cara y me di cuenta de que estaba tapada.

me sorprendió porque yo me había dormido y no estaba tapada.

entre a la casa y busque una pastilla.

todos dormían porque eran las ocho y media de la mañana

tome la pastilla y note que alguien entro en la cocina.

—¿Podemos hablar?

—No sé, ¿Podemos?

—Me gustaria hacerlo.

—Tuviste mucho tiempo y no lo hiciste.

—¿Me podes mirar?

—Me duele hacerlo.

el se puso delante de mi y me miro fijamente.

—¿Me dejas explicarte? te prometo que si no me crees no te hablo nunca más.

—Creo que no es el momento, de verdad no me siento con fuerza suficiente como para hablar de esto ahora.

—¿Cuándo entonces?

—No sé, necesito tiempo.

—Pero julieta.

—¿Te das cuenta? no dejas de presionarme, ¿Ahora te importo?

—No te estoy presionando.

—Basta de hacer esto, no puedo aguantar más, intente estar tranquila y no decirte algunas cosas pero me estas presionando.

—Solamente quiero hablar con vos.

—Pero yo no, por eso no funcionamos, porque nunca me escuchaste, siempre hablabas vos y cuando yo hablaba te ibas, por eso nunca podríamos funcionar, porque solamente pensas en vos.

—¿Me estas diciendo que nunca pensé en vos?

—No, nunca lo hiciste.

—¿Vos te olvidas de todo lo que deje por vos?

—¿Qué dejaste las putas? porque lo que yo me acuerdo es que todo estaba por delante de mi, tus amigos, tu familia, hasta un fan estaba antes que yo.

—¿Querías que no me hable con la gente que me importa?

—Quería tu atención en lo sentimental, no te pedía que dejes a la gente que queres, solamente que también me des atención a mi, Marcos solamente te acordabas de mi para cojer, y yo como una pelotuda caía.

—Sabes que eso no es así, vos sabes que yo te amaba.

—La verdad es que yo ya no sé que es verdad o que es mentira.

—Sos imposible Julieta.

yo me encogí de hombros y el suspiro.

—Solamente te quería explicar todo.

—Y yo te dije que no me sentía bien para hablar, pero otra vez no te intereso.

—Basta de decir que no me importas.

me agarro de la cara y quedamos a pocos centímetros.

—¿No entendes que me volves loco? que te amo, que tengo que aguantarme para no besarte, que siempre te ame, que siempre me importaste.

yo suspire y trague grueso.

—Soltame.

—¿Segura?

yo asentí y el se alejo.

respire pesadamente y el se paso una mano por el pelo.

—Solamente quería que sepas que te ame mucho, desde el primer día y todavía te amo.

¿nos odiamos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora