¿nos odiamos?

11

Llegué a su casa y el me abrió la puerta con una sonrisa.

—Hola—Salude besando su mejilla.

El correspondió y nos sentamos en el sillón.

—¿Estás listo?

—Si.

—Bueno, también te traje unos videos y así.

Estuve toda la mañana contándole cosas y el parecía recordar cada vez más.

—¿Y sirvió un poco?

—Si, de verdad, gracias.

—No es nada, si necesitas algo, no dudes en llamarme.

—¿Te vas?

—Eh, si tengo unas cosas que hacer, pero creo que las puedo cancelar, si querés me quedo.

—No, está bien, anda.

—Bye Marcos.

—Chau Ju.

Llegué a la sesión de fotos y después de unas horas volví a mí departamento.

Me prepare algo para comer y fui a comprar algunas cosas.

Decidí llamar a marcos y el no me respondió.

Decidí no insistir y dejarle espacio.

Capaz quería estar solo.

Tampoco quería ser pesada.

La verdad es que me siento bastante triste.

Saber que no se acuerda de todo lo que vivimos juntos me lástima.

Marcos

Me acosté a dormir y tuve un sueño raro.

—te amo, Marcos.

—Te amo, Ju.

Nos besamos bajo la lluvia y ella sonreía.

Cuando me desperté se sentía muy real.

Sentía que lo había vivido, que no había sido solamente un sueño.

¿Habíamos tenido algo?

Cada vez estaba más confundido y cada vez que me esforzaba en recordar algo mí cabeza dolía.

Mire a morita y ella se me acercó.

—No me acuerdo de nada, morita.

Ella solamente me miraba y movía su cabeza.

Decidí agarrar mí teléfono y empecé a era mis fotos.

Entre ellas encontré fotos con mis amigos, los cuales recordaba un poco, fotos de gran hermano y fotos con la rubia.

En una estábamos demasiado cerca y en cuanto vi la foto sentí otro dolor en la cabeza.

En todos los recuerdo que aparecían Juli y yo éramos más que amigos.

¿Es mí imaginación?

Deseaba que no, pero lo más probable es que lo sea.

(...)

Mis recuerdos estaban volviendo a mí bastante rápido.

Pero aún no podía recordar nada sobre Julieta.

No sabía la razón, era lo que más quería recordar y lo que no podía recordar.

Veía la decepción en sus ojos al ver qué no la recordaba.

Aunque ella siempre intentaba sonreír y intentaba que no me sienta mal, se notaba en sus ojos que le dolía que no la recuerde.

No sabía la razón de no recordarla, estoy seguro de que es muy importante para mí, debería ser lo más fácil de recordar pero está siendo lo más difícil.