¿nos odiamos?

18

Marcos

Algunas semanas que terminaron convirtiéndose en meses pasaron intentando perdonarla del todo.

Una vez que sentí que podía volver a acercarme vi una entrevista de ella y entendí que lo nuestro se tenia que quedar en el pasado.

"Estoy en una relación abierta"

La amo, pero aunque la relación sea abierta no me meto en esa.

Si me mantengo bastante cerca, pero no le di señales de haberla perdonado.

Hoy tengo que verla así que me estoy preparando psicológicamente.

Una vez que anocheció empecé a prepararme y después me fui a casa de Nacho.

Íbamos a cenar todos juntos.

Toque el timbre y Nacho abrio la puerta.

—Hola, amigo.

—Hola—Salude estrechando su mano.

Entramos en la casa y en ella estaba Coty junto a Julieta.

Saludé con un beso en la mejilla y un abrazo a Coty y a Julieta con un pequeño beso en la mejilla.

Me senté al lado de Coty, frente a Julieta.

—¿Y que onda?

—Todo bien, amigo, ¿Vos?

—Bien, igual.

Estuvimos charlando hasta que sonó el timbre.

Nacho y Coty se miraron y se levantaron.

—¿Cómo estás Marcos?

—Bien, ¿Vos?

—Tambien, eh ¿Pensaste en eso?

—¿En qué?

—En lo que hablamos en el hotel.

—Ah eso.

—Si, eso, ¿Pensaste?

—Eh creo que no es momento de hablar eso.

—¿Por?

—Los chicos están acá.

—¿Cuando entonces?

—No sé Julieta, en algún momento, aparte, ¿Por qué te interesa derrepente?

—¿Derrepente? Hace un mes que estoy interesada en esto.

—Chicos, vengan.—Grito Nacho y yo me levanté de mí lugar.

Fuimos al living y estaban todos.

Cenamos y empezamos a tomar.

A eso de las dos de la mañana Julieta salió al balcón y la seguí.

—¿Estás bien?

—Si, creo.

—¿Querés hablar?

—Quiero que me respondas lo que pregunte.

—No es momento.

—Porfa, necesito saberlo.

—Vamos, te llevo a tu casa.

—No.

—Dale, estás mal.

—Si ya se, hace bastante que lo se.

—Hablo de que tomaste de más.

—No tomé de más.

—Vamos—Dije agarrándola de la cintura.

Ella suspiro y agarró sus cosas.

—Nos vamos.