¿nos odiamos?

08

Me desperté sin saber muy bien donde estaba.

Lo último que recordaba era llegar al departamento de Marcos.

Me destape y el pánico se apoderó de mí cuando vi como estaba vestida.

¿Habíamos cojido?

Agarre mí celular y vi un mensaje de el.

Te quería decir que anoche no paso nada sexual, no te asustes, yo en un ratito estoy ahí y hablamos.

Suspiré y me levanté al baño.

Me lave la cara, me peine y me sorprendió ver un cepillo de dientes nuevo.

Me lave los dientes y en un costado estaba mí crema que usaba a la mañana.

Suspiré sonriente, todavía se acordaba.

Me tense cuando lo escuché entrar en el departamento.

Quise ponerme algo para no estar semidesnuda pero no encontré nada en el baño.

Salí y me lo cruce de frente.

—Hola.

—Eh, hola.

Nos quedamos mirándonos hasta que el aparto la vista.

—¿Querés .... Eh una remera?

—Eh, si porfa.

El asintió y me dio una musculosa que me llegaba casi hasta los muslos.

Me la puse lo más rápido que pude y el fingia no verme.

Escuché un sonido muy conocido y sonreí.

—Hola bebe —Dije agarrando a morita.

Ella me dio besos y yo sonreí.

—¿Me extrañaste?

Ella ladró y yo sonreí.

—Yo también te extrañe, bebé.

La dejé en el piso y ella corrió a su cama.

—¿Querés desayunar?

—Si, dale.

Nos sentamos y el saco el desayuno.

—¿Te acordás de algo?

—No, solamente me acuerdo de llegar acá.

El asintió algo decepcionado pero no dijo nada.

—¿Paso... Algo?

—No, osea te bañaste y te dormiste.

Yo asentí y reí.

—Cuando me desperté me asusté.

—Si, me imaginé.

—¿Entonces no paso... Eso?

—No, sabes que nunca haría eso con vos estando borracha.

—Gracias.

El negó y nos quedamos en silencio.

—Ah y gracias por el regalo.

—¿Te gustó?

—Si, es súper lindo el short.

—Me alegro, ¿Y el resto?

Los dos sabíamos que se refería a la carta.

—Eh, sobre eso, creo que tendríamos que hablar, si vos querés.

El asintio y suspiro.

—Es verdad, todo lo que dice eso es verdad, y te vuelvo a pedir perdón por todo.