Adoptado//Wolfstar

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Sirius Black aparece el martes en el orfanato.

-¿Visitas? Remus dijo que esta semana estaría complicado- explica el niño a la monja.

-Hay alguien más que quiere verte- señala al frente.

-¡Sirius!- grita el niño corriendo a sus brazos, Black cae de rodillas con los brazos abiertos. Las lágrimas comienzan a salir de sus pequeños ojos: emoción.

-Mi amor- responde besando su cabeza- estás bien- suspira llorando a la par del niño.

-Sí, estoy bien ¿y Remus?

-No vino, tenía cosas que hacer.

-Oh, ¿por qué no vienen juntos? 

-Él estaba ocupado, debía ayudar a la tía Lily.

-¿TÍA? ¿tengo tías?

-Pronto serán tus tías, ella tiene una niña de la edad de Harry con su esposa.

-¡Wow! ¿y como son? ¿buenas?

-Muy, Harry y Luna, su niña, son amigos desde que nacieron.

-Eso es mucho tiempo ¿crees que podré ser su amigo también?

-Definitivamente, cariño.

-¿Viste mis dibujos? ¡estoy mejorando! no conocía los crayones.

-¿No? pintas muy bien.

-Gracias- sonrie sentándose en sus piernas- ¿y tu que haces?

-Yo... ¿cuando?

-Así como papá Remus, que enseña a niños.

-Oh, sí. Tengo una empresa.

Teddy asiente.

La monja se mantiene cerca, pero se acerca aún más por precaución.

-¿Por qué tapaste tus dibujos? son bonitos- pregunta mirando su mano, que antes estaba dibujada hasta los dedos.

-Reglas del orfanato.

-¡Que aburrido! ¡a mi me parecen muy cool!

-¿Sí?

-Sí, ¡sería divertido colorearlos! ¿recuerdas el día del restaurante? ¡fue muy divertido conocerlos y a Harry!

-Sí, te manda un saludo de hecho.

-¡Gracias! cuando salga le haré un dibujo.

-¿Quién es Harry?- pregunta la moja.

-Es el hijo del hermano de Sirius- explica Teddy.

-Mi sobrino, viene de visita siempre a casa, una vez por semana sí o sí.

-Él es muy divertido, ¡tiene un traje de spiderman! como el juguete de Mike.

La monja asiente, que haya niños en la familia ayuda a la adopción.

-Bueno si los señores gustan pueden traer a Harry un día y jugar un rato.

-¿En serio?- grita emocionado mirando a la monja- ¡Eso sería super! ¿crees que puedas traerlo, papá?

Sirius amplía su sonrisa ante el apodo.

-Sí, pediré permiso a sus papás y vendremos.

-¡Con Remus!

-Con Remus.

La visita termina con Teddy llorando, como cada vez que lo intentan separar de Remus. 

Sirius suspira triste y mira a la monja.

-Gracias, hermana.

-Espere, señor Black.

-¿Sí? dígame.

-Son un buen perfil para el niño, él parece haberse encariñado con ustedes cuando lo reescataron. Teddy habla de lo maravillosos que son ambos, que se divirtió mucho en la cena y que se miran "bonito", si ustedes se casan hay una probabilidad muy grande que el trámite se pueda concretar.