Adoptado//Wolfstar

54

Cuando Remus vuelve a casa, Sirius y Teddy no están.

"En la oficina, amor, emergencia de archivos" lee en una nota "Teddy está conmigo, obviamente"

Remus asiente y vuelve a subirse al auto, poco a poco va tomando confianza, aunque ayer Sirius manejó de regreso, él solo lo miró embobado y sostuvo su teléfono. Prefiere ser co-piloto, definitivamente.

[...]

Sirius escribe en la computadora mientras Teddy juega con su cabello, sentado sobre él. 

-Hola, amores- saluda Remus besando la cabeza de sus chicos- ¿qué pasó?

-Ya estamos mejor- responde Sirius- pero se perdieron unos archivos y trato de reescribir lo que no se restauró.

-¿Qué tan importante?

-Podrían robar todos los datos, acciones y dinero de la empresa.

-Iré por un café.

-¿Puedes traerme uno?- pide suspirando, está siendo difícil restaurar esto

-El café es para ti, ¿vienes Teddy? dejemos a papá trabajar.

-¿Puedo una galletita?

-Sí.

-¿Te quedó efectivo?

-No, pero quizá me acepten la tarjeta esta vez.

-No tengo tiempo para insultar inútiles que no conocen a mi esposo, saca efectivo de mi billetera/cartera.

-¿Dónde está?

-Donde siempre, amor- Remus mete su mano en el bolsillo derecho delantero y rebusca ahí. "Eso no" ve en la mirada de Sirius. Lupin baja la mirada avergonzado y toma el objeto correcto- llevala toda, comprense algo rico para ustedes también.

-Hay mucho dinero aquí, ¿y si me asaltan?

-Longbottom te acompañará- afirma, luego toca el aparato que lleva en el oído y habla- lama a Alice Longbottom, Will.

-¿Gracias?- responde Remus.

-Ella será tu guardaespaldas de tiempo casi completo ¿sí? cuando yo no esté, Alice estará. Alice como mi hermana, gracioso ¿no?

-Prometiste visitarla.

-Mierda sí, ¿el finde? ¿qué te parece?

-¿Me invitas o me pides que cuide a Teddy?

-Te invito. No eres un niñero, eres mi esposo- responde tecleando con rapidez- pero si no quieres está bien.

-No, sí, quiero decir sí. Teddy estará encantado de viajar, ¿no Ted? así conoceremos a la tía Ali.

-Sí, no sé quien es pero sí, voy donde ustedes vayan así no se quedan dormidos para siempre en la calle.

Sirius y Remus se miran por un instante.