Adoptado//Wolfstar

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Jueves 7:15 AM.

La alarma de Remus suena, Lupin extiende su brazo en búsqueda de su teléfono.

-¿Hola?- responde dormido- ¡¿Hola?!

Sirius parpadea y lo mira.

-¿Hablas con la alarma?- pregunta desorientado.

Remus bosteza y mira el celular.

-Oh- sonrie divertido y la apaga.

-Que lindo eres- suspira adormilado.

Remus siente que su corazón salta en su pecho.

-Debemos levantarnos, entro a las 8.

-¿Qué hora es?

-7:15 AM.

-Uff- resopla.

-Creí que eras de esos que te despertabas temprano.

-Lo era hasta que llegaste a arreglar mi insomnio ¿quién querría salir de la cama si duerme contigo? soy muy afortunado.

Remus se sonroja hasta las orejas.

-No digas eso, no soy nada de otro mundo.

-Para mi eres el mundo entero- responde sincero.

-Basta Sirius- suspira avergonzado, escondiendo la cara entre sus manos- yo no sé qué responder a eso.

-No tienes que hacerlo, pero si te molesta no seguiré haciéndolo.

-No es que me moleste, es que no estoy acostumbrado a que me quieran bonito.

-Bueno, estoy aquí ¿no? yo te amo bien.

Remus suspira y se hunde en su pecho.

[...]

-¡A desayunar, Black!- grita por tercera vez Remus.

-Amor, perdón- se disculpa bajando las escaleras con la camisa desprendida- me llamaron para avisarnos que a las cuatro y media de la tarde vendrá un equipo a ver las condiciones de la casa, relación y cada uno como persona.

-Oh, debo mudarme a tu habitación ¿no?

-Sí. Haz como que me amas- responde sentándose en la mesa.

-Yo si te amo, Sirius. Solo soy muy inseguro, pero luego de anoche... tu te metiste en mi corazón. Y no sabes el miedo de salir lastimado que tengo.

Sirius toma sus manos.

-Yo no soy como los demás, bonito. Yo te prometo amor y si hay algo que te moleste DEBES decirlo. Quiero escucharte, siempre quiero escucharte.

-¿Sí?

-Sí, mi amor.

Remus sonrie enternecido.

-Gracias, tu también dime si te molesta algo de mi.

-Tranquilo, ¿desayunaste?

-Te esperaba.

-Aww- besa sus nudillos y lo mira a los ojos, amor, solo ve amor- ¿A qué hora sales?

-A las cuatro en punto.

-Pasaré por ti, tenemos 15 minutos de viaje, debemos... llamaré a marta esta vez, le diré que pase tus cosas a nuestra habitación y limpie todo, llegamos, nos arreglamos y listo. ¿Comes allí?

-Compraré algo en mi receso.

-Ten- extiende su tarjeta de crédito- solo dile que eres mi esposo.

-Debo hacer mi identificación nueva, recuerdame eso.

-¿No lo escribes en el refri? lo olvidaré, bebé.

-Sí, claro.