Tu recuerdo

Capitulo I

Disclaimer:

- Los personajes de Hazbin hotel no me pertenecen, todos los creditos a su respectiva autora

- La historia contiene algo de lemon

- La historia contiene occ con fines de que se adapte a la trama

- La historia es Charlastor si no es de tu agrado esta pareja, de la manera mas amable te pido que pases de largo y te abstengas de hacer malos comentarios o insultar a quienes si les gusta la pareja, gracias

- Esta historia es sin fines de luvro, es solo por entretenimiento

Nuevamente, mi copa de whisky estaba vacía, había perdido la cuenta de cuentas, llevaba ¿cinco, ocho o tal vez doce? La verdad no me importaba, la embriaguez tardaba demasiado en llegar. La música era ensordecedora y las chicas bailaban animadamente en la pista, balanceando sus voluptuosos cuerpos de un lado a otro en busca del billete de más alta denominación y del mejor postor. La chica en mi regazo era hermosa, no lo negaré, trataba por todos los medios de ganarse mi atención, pero estaba más concentrada en fumar de mi cigarrillo, el tabaco me calmaba.

Mi camisa ya tenía la mitad de los botones desabrochados y la joven recorría mi pecho desnudo tratando de provocarme, realmente era lo mismo de siempre, solo una satisfacción del momento y nada más.

Hombres o mujeres con cualquiera podía jugar un rato en la cama, nada de compromisos, nada de amor. Era una experta en las relaciones carnales, mi gran maestra, mi madre me había enseñado lo suficiente para seducir cualquier mente pecadora que se me atravesara, aunque no negaré que tuve una ayuda extra de mi padrino, el arte de la lujuria era lo suyo, era el indicado para enseñarme en esos menesteres.

Pero no podía más, estaba harta de ese amor fugaz que me ofrecían por un instante. Estaba cansada de siempre lo mismo, ver como los hombres podían cometer cualquier pecado solo por poder era tedioso e insignificante. Por lo menos ahora la vida que estaba fungiendo era como la heredera de una gran familia de mafiosos, era divertido de cierta manera, tener el poder y el respeto tal y como lo tenía en el averno era excitante.

Como me divertía jugar a ser mi abuelo, tener ese poder de decidir quién vivía o moría dentro de las pobres almas pecadoras que ya habían sucumbido a los placeres de mi padre era glorioso. Solo podía jugar con ellos, con quienes ya tenían asegurado el infierno, las almas puras no podían ser exterminadas por mi mano, más, sin embargo, podía inducirlas al pecado, de manera sutil, mi abuelo era muy estricto en eso y la verdad no quería problemas con él, me había consentido más de lo que debería y le debía lealtad en eso.

Volví a mirar a mi alrededor, viendo a los hombres ser inducidos por el pecado de Asmodeus gastando sus billetes en chicas que fingirían amarlos por solo unas horas, y esos pobres ilusos teniendo un efímero momento de satisfacción. Lo mas gracioso de todos era ver la hipocresía en la mayoría de ellos, su argolla matrimonial aún en su dedo y dejándose guiar por una bailarina a una habitación donde claramente romperían sus votos matrimoniales.

Pero que podía esperar si todo el lugar apestaba a perversión que no había cabida a ningún alma pura. Volví a pedir otra copa de whisky, mientras tanto la chica se preparaba para quitar la última prenda, de un espléndido color negro, que cubría su torso, la verdad no me importaba si lo hacía o no. En cuanto llego mi pedido lo bebí de golpe y sin decir una palabra me levante de mi asiento ante la mirada estupefacta de la bailarina, sabía que yo era peligrosa, así que dejo las preguntas en su garganta y se fue de mi vista, noto claramente que no estaba de ánimos para cuestionamientos.