CAPÍTULO 37

6 1 0
                                    

Ellie

Voy a tener un niño...Un hermoso niño...

Mi sueño de poder tener a un niño a mi disposición para cuidarle y educarse a cómo tratar a una mujer y ser el novio perfecto iba a poder cumplirse

- ¿Cómo se va a llamar? -pregunte mientras miraba la mano de Nath en mi vientre

-Josema, es un nombre increíble- asintió seguro de su respuesta y no puse vitar reírme

-Yo había pensado Nelson- mire mi vientre ya más anchado

- ¿No te gustaba el nombre de Caleb? - me miro serio

-Si, pero justamente concedió con su muerte cuando me entere y pues me hace ilusión que tenga un nombre parecido a él, sabes que siempre estuvo conmigo, era como un pilar para mi- jugué con mis manos

-Nelson Morgan, me gusta, es un nombre precioso- me beso la frente- ¿Escuchaste Nelson? Ese es tu nombre- hablo a mi vientre y yo no pude sonreír por la ternura

Nos fuimos de tiendas para comprar ropa porque mi tripa creció demasiado al punto que solo me podía poner petos, también para la habitación de Nelson

Decidimos decorarla de un color cálido y como no, con muchas plantas-artificiales-

Ya teníamos la cuna de madera clara, los juguetes y la alfombra

Mientras dábamos una vuelta por el centro comercial después de dejar las cosas en el coche para darnos un descanso y comer algo, estábamos dados la mano como la típica pareja de película. Mientras acariciaba la mano de Nath me di cuenta que el amor de las películas si era real

-Oh perdón- me choque con una señora de pelo marrón y ojos color miel

La señora me miro extrañada por unos segundos. Nath ya estaba preparado por si tenia que defenderme, pero yo le aprete nuestro agarre para que no se preocupase, porque reconocí a esa mujer, ella era mi madre

- ¿Elizabeth? - me miro seria y se acercó a mi

-Perdone se ha confundido, yo soy Emilia- hice una sonrisa nerviosa mientras apretaba la mano de Nath que estaba muy confundido

-No, no, a mi no me la cuelas, tu eres Elizabeth segunda Morgan- me señalo con esa mirada seria que ya juraba que había olvidado

-Se está confundiendo- sentía como sudaba frio

-Niña buena- dijo la palabra clava

-Con la boca callada se queda- me interrumpí yo misma al ver que continue la frase

Ella me lo decía cada vez que me pegaba o castigaba y tenia que ir al colegio, cuando se enteran que Simón sabia todo me obligo a copiar esa frase en todo un cuaderno entero sin contar los múltiples castigos

-Elizabeth no me engañas- me iba a tomar del brazo, pero Nath puso el suyo- ¿Qué? - miro para arriba para poder ver su cara, pero no sé qué expresión tenía que mi madre se puso seria- ¿Quién es este...? - no termino la frase

-Soy alguien que si la tocas te parte la cara- su tono de voz daba miedo

- ¡Tú a mí no me mandas! - su voz chillona resonó en mi cabeza- ¿Tienes guarda espaldas? ¿Te has vuelto famosa? - pregunto histérica

-No tengo por qué contestarte- hable seria

- ¡Cuéntamelo ahora mismo soy tu madre! - se acercó a mí, pero Nath me echó para atrás

- ¡Eras! - hable con su tono de voz-Para mi ya no eres mi madre- sentía un nudo en la garganta, no era por el embarazo que me cambiaba las hormonas, era por que me lo guarde por tanto tiempo esas palabras que al fin decirlas se sintió tan bien que daba ganas de llorar de felicidad

Mi primer y último te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora