E T E R N I A [Aventuras Mágicas] - Libro -

[Ups...] Capítulo - 5

Esa misma noche, Bruni dormía profundamente, Conner era el unico que estaba despierto, el tenia sus ojos abiertos mirando el techo, en el techo tenía un pequeño mapa de todo Eternia, el estaba muy pensativo, pensando en lo mucho que tendrán que recorrer, las cosas que debían enfrentarse, era todo demasiado peligroso, extendió su mano viendo el brazalete que Sebastián le había regalado, sonrió con ternura, luego abrió sus ojos con sorpresa al ver que en el centro de la pulsera había un símbolo de un eclipse...

Sus ojos centellaron al ver el hermoso significado que tenía y lo muy especial que era ese regalo para él, Conner cerró sus ojos lentamente quedando dormido.

En la mañana, se escuchaban los gallos cantar, Laura estaba en una mesa con una expresión de enojo.

—¿Tuviste una mala noche?- Preguntó la señora Valeria sirviendo miel en su leche.

—Mhm...- Hizo un sonido interno bebiendo la leche con miel.- Está caliente...- Dijo alejando un poco la taza de ella.

—Ten cuidado... ¿Pasó algo anoche...?- Preguntó el señor Angelo entrando con un hacha a la casa y unos tablones de madera que cortó.

—Anoche... Seguí el canto de los guardianes...- Dijo la chica bajando la mirada.

—¿Acaso no escuchaste nuestras advertencias?, Por suerte no te veo herida.- Decía la señora tocando la cara de la chica.

—No me hicieron nada, pero, fué muy extraño, ví sus formas y escuché sus voces... ¿Dijeron que son niños, no?- Preguntó la chica.

—Pues... Si, eso es lo que pensamos todos.- Respondió el señor.

—Parecen de mi edad, o un poco más que eso...- Decía mientras comía.

—Estás de suerte que no te haya pasado nada, ¿Que te hicieron?- Preguntó Valeria dándole de comer a su bebé.

—Pues, me lanzaron al río.- Dijo con seriedad.- Definitivamente pienso descubrir quienes son.- Dijo golpeando la mesa.

—No te aseguro que salga bien, esos chicos son muy peligrosos.- Dijo el señor comiendo una tostada.- Hace años yo era un cazador, cazaba animales del bosque, pero un día los guardianes me detuvieron, me advirtieron de que si volvía con las intenciones de matar a algún animal del bosque iba a tener consecuencias.- Dijo el señor con seriedad.

—En total eran siete...- Dijo la chica.

—Antes eran menos, yo recuerdo haber visto cuatro, es como si hubieran reclutado a más.- Comentó el señor desayunando.

—Que extraño...- Dijo Laura.

La pequeña familia y Laura comían en la mesa de aquella pequeña casita, en otro lado, Elmer se encontraba en su torre leyendo un libro en su mesa.

—Las llaves, tesoros, el cristal, los niños...- Decía intentando encajar en su mente algunas cosas.- ¡Eureka!- Exclamó con emoción luego de pensar, tomó su bolso y entró de golpe a la habitación del niño de cabellos rubios y ojos lima.- ¡Irwin!, Levántate, ¡Es hora de anunciar una nueva aventura!- Decía el mago con una gran sonrisa.