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El amanecer se aproximaba, cuando los guardias lo vieron los rayos de sol apenas y se lograban asomar dentre los edificios. Sin preguntar nada la gran puerta de acero se abrio para darle paso, varios hombres solo lo miraron con recelo y solo el mas valiente se acerco antes de que traspasara la frontera.

—Ghost... Jeon no te solicitó. ¿A que haz venido?

—Tengo asuntos importantes que hablar con él— Aun con su pasamontañas hablo claro y fuerte —Por favor notificale que estoy aqui. Necesito hablar con el lo antes posible.

—No estara contento que llegues asi, pero esta bien. Pasa y ve directo a la central, Hoseok te recibira.

Asintio y sin mas preambulos lo dejaron seguir su camino. Los demas guardias que estaban dentro de la fortaleza no querian dirigirle la mirada. Sabian que incluso a pesar de sus gafas para esquiar, su pasamontañas y capucha, el hombre podia verlos y atacar rapidamente antes de que pudieran pestañear.

Ahora sin prisas y entre las calles que comocia muy bien, llego en unos cuantos minutos a las puertas corredizas. Era tan temprano que pocos trabajadores empezaban sus jornadas y nadie se molesto con su presencia.

Era normal ver personas... peculiares entre los pasillos.

En la recepcion estaba un Hoseok bastante dormido, algo despeinado pues era obvio que no tenia mucho tiempo de haber despertado. Si no mal recordaba, Hoseok solia despertar cuando Jeon lo hacia. Era una especie de secretario de tiempo completo.

—Maldicion Ghost, ¿Que haces aqui tan temprano? Siempre vienes por la noche— Sonaba algo indignado pero no enojado —Jeon se va a enojar contigo, no ha necesita de tus servicios estos dias.

—Lo se, pero tengo un asunto diferente que atender esta vez.

—Ugh, pudiste venir mas tarde. Los dias aqui adentro no empiezan tan temprano ¿sabes?— Hoseok comenzo a caminar hacia el ascensor, sin decir nada lo siguio y ambos comenzaron a subir.

—Es urgente. Lamento si estoy molestando.

—Contigo todo es urgente Ghost. Tienes suerte de que Jeon sigue despierto. El desgraciado encontro una nueva perra y desde ayer no ha parado de estar en su habitación con el y se le atrasaron unos pendientes que tenia.

—¿Una perra?— Pregunto confundido. Jeon nunca se quedaba con las personas que pasaban sus noches con el.

Era anormal que ahora quisiera tener una mascota.

—Si es extraño. Ya sabes de sobra que tiene una fascinacion por los baby face y no hace mucho nos llego alguien con la cara mas suave que haya visto y lo quiso para el. Aunque con esta nuevo perra es diferente.

—Diferente... ¿en que sentido?— Temia lo peor, no dejo que su tono de voz cambiara apesar de la preocupacion. Muchas personas ingresaban al carnaval cada dia, era muy poco probable que hablara de Jimin. Aunque sin duda Jimin tenia el tipo de físico que atraía a Jeon.

Él lo sabía muy bien.

—No es que sea un chismoso— Realmente lo eres, penso —Pero Jeon es una bestia cuando se trata de sexo. Le gusta una persona y va tras ella la folla y se va. Ya sabes, parece mas un perro en celo que un ser humano— Solto pequeñas carcajadas —Pero ese chiquillo a sobrevivido a las garras de Jeon porqué aun se ve igual de virgen que el primer dia. A menos de que oculte muy bien su dolor de culo.

Gruño en su mente y apreto los puños bajo sus guantes intentando no atribuir lo peor. El ascensor se abrio y el de pelo rosa no cerro la boca ni un segundo en el trayecto hacia la puerta que el conocia muy bien. Este pasillo le daba vueltas a su estómago, ademas de que aun podia escuchar algunas de las atrocidades que pasaban dentras de las puertas que lo hacia querer salir de ahi lo antes posible. La diversion no terminaba ni con el amanecer, la mayoria de huespedes llegaban antes de que cayera la noche, la bestia ya saben, y se iban antes de la noche del dia siguiente.

Carnaval ♤ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora