Parte 1

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Estoy sola en el vestidor, me gusta meditar unos minutos antes de subir al ring, me permite redirigir mi ira y volcarla totalmente sobre mi contrincante.
Quien pensaría que terminaría siendo campeona de este deporte, los hombres nos menospresiaron demasiado tiempo, ha llegado el momento de ponerlos en su lugar.

Miro mis manos con el vendaje deportivo, mi talento natural para defenderme me llevó hasta donde estoy ahora, deportista de élite y millonaria. Soy la mejor, por algo me gané mi apodo de "La Diosa".

Mi contrincante tuvo la mala idea de retarme y tratar de quitarme mi título, menuda sorpresa que se va a llevar, no por algo sigo invicta en mi categoría desde hace dos años. Los corredores de apuestas pagaron un dineral cuando gané mi primera pelea, las casas de apuestas deportivas dieron como ganadora segura a mi contrincante en esa oportunidad. Salí con los bolsillos llenos de dinero y un ojo cerrado por el golpe que no pude esquivar, la otra chica se fué peor, no solo con su cara destruida por mis puños, sino que también con su orgullo malherido.

Alguien toca la puerta de mi vestidor.

-Jade a cinco minutos de subir al ring!- se escucha fuerte y clara la voz de mi entrenador. Hombre de familia, me ha entregado el cariño y guía que nunca tuve, podría ser lo más cercano a lo que debería haber esperado de un padre.

Desde que me conoció y me dió trabajo en su gimnasio como la chica de la limpieza hace 8 años atrás, sentí su apoyo, me permitió entrenar y aprender distintas disciplinas marciales cuando me descubrió que entrenaba a escondidas después de que todos se iban y dejaban el lugar vacío. Es como si él hubiera visto mi futuro.

Kimmy entra al vestidor, ha sido mi mejor amiga desde siempre y ahora es mi consejera y manager. No sé que haría sin ella, ha sido mi guía y es parte importante de que yo haya llegado a este punto. Siempre se asegura de que esté bien antes de cada pelea.

-Volviste temprano ayer, me alegro. Ya me tenías el alma en vilo no saber dónde andabas- Kimmy me mira con cara de preocupación.

- El tipo resultó ser un pelmazo, quería que me quedara a dormir, odio los acurrucos y abrazos después del sexo, puaj- pongo cara de como si estuviera a punto de vomitar.

-Es lo que la mayoría de la gente espera después de tener relaciones Jade- me dice Kimmy como si estuviera dándome clases de como se debe actuar en las relaciones de una noche.

-Tu sabes que sólo es desahogo, se ha transformado en mi ritual, si yo fuera hombre, nadie me diría nada, ni siquiera sería titular de revista amarillista- contesto fastidiada con el tema.

-No diré nada sobre como manejas tu vida sexual, mientras no afecte tu carrera y no tenga que estar amenazando a periodistas de pacotilla que publican tus andanzas- Kimmy siempre me ha tenido una paciencia infinita.- Tu pelea ha llamado bastante la atención, tuvo muy buena publicidad gracias al espectáculo de tu contenedora en la rueda de prensa de ayer, lamentable y patética. Por favor acábala en el primer asalto.

La otra competidora me gritó a todo pulmón que barrería el piso conmigo en la pelea de hoy, eso hizo que todos en mi equipo y mis fans la odiaran hasta el infinito. Kimmy me continúa hablando sin parar, me limito solo ha escucharla y asentir a cada cosa que me sigue diciendo.

-Y a qué no adivinas a quien he visto sentado en primera fila de la zona Vip cuando venía para acá- Kimmy cambia su cara seria a una con una amplia sonrisa, ella sabe que no podré resistirme a un chisme.

-Alguien que valga la pena mi tiempo y atención, supongo?- respondo dando un bufido.

-Depende de lo que tú quieras hacer con él- mi amiga me mira con cara de que no aguantar más guardar la información que tiene en su cabecita. Esa sola observación hace que ponga toda mi atención en ella, levanto mi ceja derecha y sonrío, siento repentinamente un hambre insaciable.

Jade "La Diosa"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora