Parte 5

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Después de un rato que a Jade le pareció eterno y de haber logrado despachar rápidamente a Seojun a su casa, vió finalmente a Jaekyung cruzar el umbral de su puerta, sosteniendo un bolso pequeño en su mano.

- Aquí estoy por fin, me gustaría asearme primero, empezaré a apestar y no te pareceré tan apetecible como hace un rato atrás- la miró con cara divertida.

Definitivamente a Jaekyung le estaba haciendo mucha gracia el juego de provocarla descaradamente.

- Adelante, pasa- respondió Jade mirandolo de vuelta muy seria, tratando de ignorar sus insinuaciones -  si quieres ducharte puedes hacerlo en la habitación de invitados que está al fondo del pasillo, tiene una sala de baño privada que puedes utilizar sin que nadie te interrumpa- dijo mientras lo guiaba a la habitación.

- ¿Que hago si necesito ayuda con algo?- preguntó el pelinegro tratando  de aguantar la risa.

-Pues te las arreglas solo, eres un hombre grande, no un niño pequeño.

Jade fingió no entender el doble sentido de la pregunta de Jaekyung. Mientras tanto, se dirigió a su dormitorio y se duchó rápidamente, se vistió con unas calzas y una sudadera, último par de prendas que eligiría cualquier ser humano que tuviera la intencion de seducir a alguien, pero para ella, ese poder iba en la actitud y no en lo que llevara puesto encima. Estaba segura que sería capaz de hacer sucumbir a Jaekyung aunque estuviera envuelta en arapos.

Ya una vez en la cocina, preparó un rápido desayuno para compartir con su invitado.

Pasado un buen rato, como Jaekyung aún no salía de la habitación, decidió ir a comprobar que lo demoraba tanto y a anunciarle además que el desayuno ya estaba listo. Golpeó suavemente la puerta, pero al no obtener respuesta entró sin intimidarse, aunque sentía que el corazón se le saldría por la boca. Estaba siendo sumamente osada, por que tenía ya muy claras sus intenciones con respecto a El Emperador, había llegado el momento de atacar.

Pudo ver sobre la cama una muda de ropa limpia y la puerta del baño levemente abierta, ya no se escuchaba el agua correr, asi que asumió que Jaekyung había terminado de ducharse. Lo escuchó maldecir varias veces en voz alta bastante molesto, lo que la hizo sonreir preguntándose que lo tendría tan contrariado.

Jade golpeó la puerta del cuarto de baño y sin esperar respuesta entró decidida, sin ningún tipo de pudor ni vergüenza.

Se quedó congelada en la puerta del baño al ver a Jaekyung totalmente desnudo, con su cuerpo aún húmedo después de la ducha, su pelo negro mojado y peinado hacia atrás, sujetando con su mano izquierda su miembro totalmente erecto.

"Bendito Dios del Olimpo que has decidido mostrarte en todo tu esplendor".

- ¿Jaekyung estás bien?- Jade habló suavemente simulando inocencia y lo miró tratando de ocultar el impacto de verlo asi totalmente expuesto - ¿necesitas ayuda con eso?- preguntó con una sonrisa maliciosa señalando la preciada carga que sostenía en su mano.

Era la visión más maravillosamente erótica que había visto nunca jamás. Con ninguno de los amantes que tuvo anteriormente, Jade había sentido su cuerpo ser invadido por la lujuria de esa manera. Ahí tenía a su lobo negro a punto de ser cazado por ella.

Jaekyung levantó la vista y fijó su mirada en ella, sin un dejo de vergüenza en su cara. Jade pudo percibir el deseo en cada palabra que salió de esa preciosa boca.

- Esto es bastante molesto- dijo algo irritado- pero no logro que baje, creo que estoy demasiado excitado y tú obviamente eres la única culpable, no he podido sacarte de mi cabeza desde que estuviste en mi gimnasio y esto ya está empezando a doler- desafiante se puso de frente a Jade, señalando su entrepierna. Su cara lo decía todo, la quería a ella y la quería en ese mismo momento.

Jade "La Diosa"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora