Jade "La Diosa"

Parte 19

Después de un de merecido descanso, Jade retomó su rutina de entrenamiento incluyendo sus respectivas jornadas en Team Black. No había caído en cuenta hasta ese día, que esta sesión en particular, sería la última en que entrenaría con Jaekyung, antes de que él se concentrara exclusivamente en su preparación física antes de viajar a Estados Unidos y no tendría tiempo para seguir entrenando con ella, por lo menos hasta que volviera de su viaje.

El pelinegro estaría fuera por lo menos unos diez días y el combate de Jade lo encontraría fuera de Corea y no alcanzaría a regresar para ver el combate en vivo.
Aunque no era mucho tiempo y en el pasado se habían mantenido distanciados similar número de días, sin poder verse por culpa de sus respectivos compromisos, lo compensaban satisfactoriamente hablando por teléfono o escribiendose mensajes a diario. Jugaban a provocarse tentadoramente, coqueteandose de forma descarada o teniendo un delicioso sexo telefónico, que ambos disfrutaban cuando las ansias los superaban y se les hacía imposible reunirse en persona. Era una forma sumamente divertida de conectarse eróticamente a distancia, a pesar de encontrarse ambos en la misma ciudad.

Pero esta separación en particular, se veía casi imposible de equilibrar, debido a la presión que cada uno sentía sobre sus hombros. Era evidente que la razón de ello era la importancia que tenían sus respectivos combates y que estaban prácticamente a la vuelta de la esquina.
Se vieron enfrentados a la encrucijada de sentirse presionados  por elegir entre pensar solamente en sus carreras o sobrellevar una posible relación sentimental.

Todo esto asunto se convirtió en una realidad que no habían sopesado. Un escenario dicotómico que no habían previsto bajo ninguna circunstancia.
Si decidian vincularse de esa manera, significaba que tendrían que dedicarle tiempo valioso al otro, dejando de lado sus propias necesidades.

No tenían siquiera la más remota idea de como poder equilibrar esta nueva situación, y dejar de hacer lo que acostumbraban para ser siempre los mejores.
Por lo que esta autoimpuesta separación los hacía sentir como si fuera una ruptura o un distanciamiento definitivo, nada más alejado de la realidad, pero que en ese momento eran incapaces de verlo así.

Y el conflicto que más los angustiaba era simplemente pensar en como se podía terminar algo que ni siquiera había empezado. Era una idea que no solo invadía a Jade, sino que Jaekyung tampoco dejaba de pensar en como esta mujer en la que había puesto no solo sus ojos, la sentía ya como si fuese de su propiedad, la cual no podía tener fuera de su alcance bajo ninguna circunstancia.

Asi que sin querer, esta última sesión de entrenamiento se vió ensombrecida por una sensación de nostalgia que los invadió a ambos, más notorio en Jade, quien siempre se presentaba mucho más expresiva y animada al entrenar. Y ese estado casi lúgubre no pasó desapercibido para Kimmy y menos para Eunu que siempre estaba atento a los estados de ánimo de Jade y como estos podían afectar su rendimiento, ya sea en un entrenamiento o durante un combate.

- ¿Algo que te esté molestando Jade?- preguntó preocupado Eunu- pensé que algo de descanso te sentarían bien. Dime que te sucede, tú sabes que puedes confiar en mí.

- Estoy bien Appa, solo estaba pensando en la rival que eligieron para mí, aún no la he visto y me tiene algo intranquila que aún no he podido visualizarla y anticipar su estilo de pelea, simplemente es eso- mintió Jade. Le dolía no poder decirle a su entrenador lo que verdaderamente le preocupaba. Ni siquiera ella tenía la certeza de lo que estaba pasando por su cabeza en ese momento.

- No te preocupes por eso, Jade. Lo veremos una vez que termines de entrenar con Jaekyung, ese tema ya lo dejamos listo con Kimmy y está oleado y sacramentado- respondió Eunu con aires de satisfacción, sabiendo que habían hecho una excelente elección de la oponente para la defensa del título- Eso sí, te podrías haber ahorrado esta preocupación si me hubieras dedicado unos pocos minutos el otro día antes de irte tan apurada, no me imagino que era lo que requería tu tiempo tan urgente.