CAPÍTULO 8

1.6K 75 85
                                    


Cuando llegué a casa, tenía la sensación de haber hecho algo prohibido, joder había follado con mi mejor amigo. Tenía miedo de los crecientes sentimientos que tenía hacía el canario, porque no podía frenarlos, esta tarde Pedri me había besado y me había metido los dedos porque no sentía excitación y no pude evitar sentirme mal.

Pedri no siente nada por mí, lo había confirmado el otro día en el centro comercial. Me estaba dando un ataque de ansiedad, así que llamé a la única persona que me podía ayudar en esos momentos. Pulsé su nombre y al tercer tono me contestó.

- Bro, estaba viendo como Verstappen se los está comiendo a todos, espero una buena razón para que me interrumpas viendo al sexy conductor.

- Ansu- rompí a llorar.

- Gavi, voy de camino a tu casa, no te muevas de ahí- colgó y esperé en mi casa.

Habían pasado quince minutos cuando escuché como llaman a mi puerta, hago un ruido para que entre y veo la cara de mi madre.

- Cariño, ha venido Ansu a verte- abre más la puerta permitiendo verlo, mi madre nos deja solos.

- Gavi- Ansu se acerca y se sienta a mi lado, pone una mano en mi cabeza y me permite apoyarla en mi hombro- ¿a quién hay que matar?- reí por su comentario.

- A nadie.

- ¿Quieres que llame a Pedri?- él sabía que el canario era el único que me calmaba y rompí a llorar fuerte- ¿es por él?- Ansu dejó que llorara en su hombro mientras me daba caricias por mi espalda- ¿qué ha hecho?

- Nada, la he cagado Ansu- no podía parar las lágrimas que me salían- ayer fuimos a tener sexo con otra chica. Pero más cerca únicamente estuvimos Pedri y yo. Me masturbó y me metió los dedos- me aferré a su camisa. Ansu me cogió de las mejillas y me miró.

- ¿Qué tiene de malo? No pasa nada porque te guste.

- No es eso, me encantó, eso lo sé, pero Pedri no siente nada por mí. Te acuerdas en el centro comercial cuando aparecí corriendo.

- Sí, por la presión de unas fans- me miraba con el ceño fruncido.

- En verdad huía de Pedri, porque lo había besado y él no dijo nada. Simplemente se me quedó mirando y supe que él no siente lo mismo.

- Joder, ven aquí- rodeó sus brazos en mi espalda y escondí mi cara en su cuello- solo sé que Pedri sente lo mismo, solo se quedó en shock porque no se lo esperaba.

- No Ansu, necesito tiempo. Me están viniendo todos los sentimientos de golpe y tengo miedo porque no los puedo detener.

- Me parece bien, Pedri lo va a entender. Si él no siente lo mismo no te va a hacer daño. Te quiere.

- Gracias Ansu- me separé y le dí una sonrisa débil- perdón por interrumpir tu admiración hacía Max- se rió.

- No pasa nada, primero eres tu hermano, luego Max.

Ansu se quedó a comer y nos sentamos en el comedor a jugar un rato a la play. Me picó diciendo que me ganaría en el Fifa porque yo era muy malo, le reté y apostamos 50 euros por el que ganaba.

Puta madre, Ansu me había ganado 7-0, el cabrón había mejorado mucho, saltó por toda la casa y tuve que darle los cincuenta euros para que se callara. Finalmente, se fué a su casa y yo subí a mi habitación para dormir.

A la mañana siguiente me desperté y lo primero que pensé fué que Pedri me pasaría a buscar, bajé rápido las escaleras y pregunté a mi padre si hoy me podía llevar y traer de entreno, le pareció raro pero aceptó. Seguidamente le envié un mensaje al canario de que no hacía falta que viniera. Apagué el móvil, no quería ver su respuesta, sabía que me estaba comportando mal, pero necesitaba tiempo para que mi corazón no salte como un loco cada vez que veo al canario, me cambié y bajé para irme con mi padre.

Verdades ocultasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora