윤민: Un bebé en la universidad. ym.

십이: «Fiebre»

La alarma de Jimin para ir a la Universidad resonó en la habitación. El sonido no era tan estridente, era moderado acorde a Byul que siguiera con su siesta a las cinco de la madrugada y como a las seis se despierta. Yoongi bostezo abriendo sus ojos lentamente lo primero que observó fue la habitación oscura, su mentón picaba por los cabellos rubios de su esposo, estaban en una posición de cucharita, el vientre de Jimin crecía y eso provocaba no poder tener a su bello esposo encima de él, acarició sus caderas estrechas hasta bajar y tocar su vientre lentamente, acariciando toda la extensión sintiendo que el bebé lo recibía con leves movimientos en la palma de su mano. Yoongi sonrió mordiendo su labio para que no escapara una risa enternecida, sintió la dulce mano de su esposo encima de la suya presintiendo que ya estaba despierto.

—¿Qué haces? Me desperté por los movimientos de Hi-Seok— Yoongi le dio un beso en sus cabellos alborotados.

—Solo te quería despertar de la manera más linda, amor— el rubio suspiro encantado dándose la vuelta quedando cara a cara con su marido.

—Definitivamente es la manera más linda— le dio un besito sonriendo mutuamente, sus ojos brillaban llenos de amor y cariño. Su amor jamás se extinguirá a pesar de todos los obstáculos— ve a ducharte mientras yo alisto las cosas de Byul— Yoongi se levantó dejando por última vez un beso que hizo reír a Jimin.

Jimin acarició su vientre colocándose sus pantuflas yendo directo a la cuna de Byul, lo observó bien dormido y cómodo; acercaba su mano dispuesto a acariciar esas mejillas abultaditas y sonrojadas pero, se contuvo saliendo de la habitación. Busco los envases para llevar la leche y el agua hervida en la cocina, estuvo varios minutos ahí haciendo el desayuno hasta que dieron las seis de la mañana, Jimin se extraño no escuchar el llanto de Byul que avisaba que tenía hambre, se imaginó que Yoongi lo tenía en brazos, camino de regreso a la habitación observando a Yoongi en el espejo secando su cabello mojado con una toalla para no utilizar la secadora y no irrumpir el descanso de su hijo. El rubio se dirigió a su bebé que seguía durmiendo con el ceño fruncido junto a sus puños apretados.

—Byul-Jie, hey, bebé; es hora de levantarse dormilón— le quitó la manta— ¿Byul?— su corazón palpito con fuerza producto del miedo observando a su bebé que seguía sin responder, se percató que tenía sus mejillas más rojas que antes— ¡Yoongi!— exabrupto tomando a byul entre sus brazos sintiéndolo muy caliente bajo su tacto, tenía miedo que empezara convulsionar por la fuerte fiebre que tenía.

—¿¡Qué pasa!? ¿Por qué gritas?— Yoongi se acercó preocupado. Jimin tenía lágrimas en sus ojos mientras abrazaba a su bebé.

—Byul, tiene fiebre muy alta, tengo mucho miedo.

—Calma, vamos al hospital, vístete rápido, iré a encender el auto— tomó a byul quitándole su pijama polar para colocarle una playera y unos short para que la fiebre no suba más, los pies rojizos gorditos, idénticos a Jimin, estaban sin calcetines, sus rodillas y codo también eran rositas como Yoongi— Byul, despierta— trató de despertarlo pero el bebé seguía inconsciente, estaba angustiado y temeroso, las fiebres que tenía byul no se comparaba a esta.

Encendió el auto teniendo a byul-Jie en sus brazos, Jimin llegó con el bolso del bebé tomando a byul-Jie en brazos colocándose en los asientos de atrás para más comodidad.

—Rápido, Yoongi— estaba al borde de lágrimas mirando a su hijo que solo se quejaba pronunciando su ceño fruncido— Byul-Jie, despierta, por favor— mordió su labio, el bebé abrió sus ojos lo más que pudo observando a su papá Mimi con lágrimas en sus ojos, empezó a llorar de repente sintiendo mucho frío en su cuerpo pequeño— shh, calma, ¿falta poco Yoongi?

—Estamos cerca— Yoongi miro a Jimin por el retrovisor— no te preocupes, cariño, Byul estará bien.

El rubio saco una toalla verde con diseños de sapitos y la empapo con agua colocándola en la frente rojiza de su hijo que seguía quejándose a grito partido, es lo mejor a que estuviera callado.