삼:«Un bebé en la pasarela»

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Jimin le dio un besito a su pequeño hijo que se encontraba en la silla especial que había en el automóvil.

-Portate bien Byul- le dio una caricia a su rechoncha mejilla obteniendo un pucherito con ojos de cachorro, no deseaba que su progenitor se fuera.

-Baba- extendió sus pequeñas manos para que estuviera entre sus brazos pero, Jimin solo sonrió mirando a su esposo que tenía dibujada una pequeña sonrisa.

-Yoonnie, no quiero separarme de él sin embargo, es por su bien- suspiró, no sabía cómo sentirse sin su bebé.

-No te preocupes Jiminie, no es la primera vez que me quedo con él- el rubio hizo un puchero idéntico al de su hijo.

-Pero siento que es la primera vez- resongo.

-Se te va a hacer tarde, amor, ve a tus clases- Jimin se cruzó de brazos.

-Acaso me está corriendo señor Min- Yoongi sonrió negando.

-Para nada, sabes que me gusta que te quedes con nosotros- se acercó cuando se quitó el cinturón de seguridad, Jimin suspiró nervioso siempre con las mismas reacciones como si fuera la primera vez que su esposo invadía su espacio para darle un beso. Es que si era muy coqueto.

Sintió los labios de su marido chocar con los suyos cerrando los ojos instintivamente suspirando ante ello.

-Te amo- completo la despedida cuando se separaron.

-Y yo a ti- musitó tímido volviendo a ver su bebé entretenido con el pollito de felpa- Nos vemos luego- bajo del auto y cuando iba a cerrar la puerta escucho el llanto de su bebé causando millones de sensaciones no agradables en su pecho.

Su Byul-Jie no quería separarse de él.

Cerró la puerta dejando de escuchar los lamentos de su hijo, confiaba en su esposo que lo podría tranquilizar.

Entonces algunos vieron a Jimin entrar en el aula correspondiente sin nada de transportín o el bebé en si. Todos tenían expresión de desgano por no ver al bebé adorable.

Yoongi arrancó el auto cuando su hijo se había calmado por las canciones infantiles que estaban en la radio. Se dirigían directo a su casa y poder así cuidar al bebé.

Su teléfono sonó con insistencia en el teléfono causando un quejido en Byul-Jie que se había quedado dormido, se colocó el audífono contestando.

-Habla Min- observó por el retrovisor y dar la vuelta.

-Soy Haneul, Yoongi sé que te había dicho que tenías las semana libre por tu arduo trabajo pero, necesito urgentemente que vengas a la agencia.

-¿Qué sucede? ¿Por qué?

-Yoongi, sabíamos que la última pasarela de la ropa confeccionada de Hyunjin era dentro de un mes ¡Sin embargo hasta ahorita me ha dicho que fijaron la fecha para hoy!- la voz de Haneul se escuchaba desesperada- sabes que eres un elemento esencial, por favor debes venir, te aumentare el sueldo.

Yoongi miro a su bebé bien dormido por el rabillo del ojo y suspiró levemente.

-Haneul, estaré allá en unos minutos...

-¡Eso es genial, gracias Yoon!

-Pero iré con mi hijo hoy me tocaba cuidarlo por eso mi semana libre.

-Oh no te preocupes por el pequeño Byul, aquí lo cuidaremos muy bien.

-Esta bien- terminó la llamada quitándose el audífono inalambrico.

Cambio su rumbo yendo a al agencia dónde lo esperan.

Al llegar estacionó su automóvil en el parqueo de la agencia, bajando con el bebé entre sus brazos porque no había traído el trasportín del bebé. Al entrar escucharon algunos jadeos sorprendidos por los que no sabían la existencia de un hijo en el modelo más codiciado.

"Qué lindo bebé"

"Estan tierno con ese pucherito"

"Ya me dieron ganas de tener un bebé"

Millones de comentarios de trabajadores llegaron a sus oídos causando leve risa en Yoongi. Byul-Jie se despertó con tanta bulla que gimoteo desperado restregando su mejilla (rosada por la fricción) en el hombro de su papá.

-B-baba- arrugó su rostro dispuesto a llorar formando sus manos pequeñas en puños.

-Calma Byul- le dio palmaditas en su espalda enfundada por un mono de figurillas de pingüinos. Su gorrito el que traía era amarillo. Byul-Jie suspiró volviendo a tener una expresión serena abriendo su boca para soltar leves suspiros al tratar de dormir nuevamente.

Yoongi abrió la oficina de su jefa Haneul.

-Yoon, me alegro que hayas venido, la pasarela empieza en una hora, te tienen que maquillar vestir con los trajes- hablaba tan rápido por el nerviosismo que Yoongi entendió solo el último, Haneul miró el pequeño cuerpo entre los brazos de su trabajador- Oh, Byul-Jie ya está un poco más grande desde que lo miré por primera vez- Haneul pse acercó al rostro apacible del bebé que dormía con la boca entreabierta- están lindo y apachurrable. Coloqué una cuna armable en mi oficina para que lo tengas ahí- Yoongi asintió observando el objeto en la esquina, acostó a Byul-Jie colocándole una manta que traía en el bolso café para Byul. El bebé se removió boca a bajo por la textura diferente pero, volvió a quedarse quieto.

Le dio un besito en su frente y le pidió que lo cuidara saliendo de la oficina y alistarse para la pasarela.

Después de varios minutos Byul-Jie abrió sus ojos mostrando sus iris verde esmeralda observó a su alrededor mirando que estaba en lo oscuro, se removió por estar cansado de la misma posición, se dio la vuelta con dificultad empezó a humedecer sus ojos cuando no sintió la presencia de sus papás en la habitación, arrugó la manta sintiendo un leve olor a su papá en él que lo calmó. Sus manos en puñitos agarraban la manta con fuerza. Gimoteo dejando la manta en paz. Miro los barrotes de la cuna en que estaba y las tocó jalar escuchando el ruido del seguro puesto, la luz se encendió provocando que parpadeara ya mirando con más claridad pero, no vió a su papá por ningún lado que le hizo sacar un quejido molesto.

Quería a su papá Yoongi y a su papá Jimin con él. Con su pie pequeño y regordete golpeó los barrotes provocando que se abriera los seguros y los barrotes bajaran hasta el suelo. El bebé balbuceo arrastrándose encima de los barrotes y ya estar en el suelo blanco. La puerta estaba abierta que le hizo sonreír y gatear hasta salir mirando en el pasillo una tarima con muchas luces que sus ojos brillaron atraídos por los colores, balbuceo llegando hasta la parte de atrás donde observó tacones rojos y zapatos negros en su andar, observó a su papá Yoonnie entrar en una cortina que lo siguió con premura sin que nadie se diera cuenta, atravesó la cortina roja mirando a su papi caminar con elegancia y cuando dio la vuelta Byul-Jie ya estaba en la mitad de la tarima escuchando habladurías de las personas que estaban sentadas del porqué había un bebé en la pasarela. Yoongi agrandó los ojos asustado porque su bebé estaba ahí mirándolo con una gran sonrisa en sus rostro idéntica a la que se había enamorado del amor de su vida.

Byul-Jie se sentó estirando sus manos hacia su padre para que lo cargara, cosa que Yoongi hizo cuando llegó caminando hacia la parte se atrás.

-Byul ¿Cómo...?- el azabache estaba impactado escuchando los balbuceos de su hijo.

-Baba, baba- Yoongi sonrió dándoles besito en todo su rostro escuchando sus risita feliz.

-Eres un travieso, no le digas a tu padre Jimin- le dio un último besito, buscando la pañalera cuando era su hora de comer.

Byul-Jie estaba feliz por haber encontrado a su papá gato que cerró sus ojos lentamente succionando la mamila del biberón con su leche.


















안기에.

Espero que le haya gustado. :)😆

Gracias por leerme.

윤민: Un bebé en la universidad. ym.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora