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EL FRIO QUE SE ESTABA SINTIENDO EN BARCELONA NO ERA NORMAL. Pablo apenas llegó a su casa se coloco unos calcetines. Se cambió su ropa de entrenamiento por un chandal. Tomo las llaves de su casa y auto, encendió el motor y salió de su privada.
“ya estoy afuera ”
Aviso el sevillano.
“Dame cinco y salgo”
Contesto la persona que estaba esperando.
Pablo espero mas de lo avisado. Para después de díez minutos, salió Isabella. Llevaba una sudadera holgada, su mochila colgando de su brazo derecho, una bufanda colgando de su cuello y unos guantes.
Isabella llego al auto del futbolista y se montó en el.
—Que tal la uni, Isa — Pablo encendió el motor del auto, mientras preguntaba.
—Estuvo bien, quitando el hecho de que Pedri me estaba hablando de la tia con la que se desapareció el día de la discoteca —Isabella asintió y Pablo proseguía hablando — Creo que tiene su número. La cosa es que no dejaba de hablar de ella...
—Hay mi canario se enamoró —Dijo una Isabella emocionada
—Tal como enamorarse, no. Pero creo que la va a ver mañana en el partido, es en Madrid — dio una pausa— Por cierto, ¿Vas a ir?.
—No Gavi, tengo unos asuntos que hacer. Ya sabes la universidad — Pablo asintio desanimado
—Bueno al menos lo intente
—Me parece que van a ir mis papás —pablo trago saliva ante el nombramiento de sus exsuegros. —Ya sabes son hinchas del Madrid desde que tengo memoria — Pablo asintio
—Si, bueno, llegamos —isabella asintio y bajo del auto. La acababa de dejar en su departamento
—Gracias Gavi— Pablo asintio y espero a que Isabella entrara y arranco.
Llegó a su casa y tomo su teléfono. Hizo una llamada.
