Aun lo recuerda, recuerda el impacto, el cómo su madre grito su nombre al verlo salir disparado por el cristal del parabrisas; recuerda como media hora antes estaba riñendo con su madre por no quererse poner el cinturón, discusión la cual el gano por ir mal de tiempo.
Recuerda arrastrarse hasta el coche, aun con cristales y trozos extraviados del coche clavados por su cuerpo, aun nota el ardor de cada herida en donde ahora yace una cicatriz diferente a la siguiente, recuerda despertar en la cama de hospital con su padre a un lado, intubado y sin signos de querer despertar, nota como la ira se acumula en su ser al escuchar al doctor decir que no pudieron hacer nada por salvar a su madre, ¿cómo que no pudieron? Él la recordaba viva justo antes de que se cerrasen las puertas traseras de la ambulancia que lo llevaba, o eso cree recordar, ya que no diferencia los sueños de lo ocurrido, tampoco recuerda que quien conducía el coche era el, y que debería de haber frenado en esa curva en
vez de tomarla tan bruscamente, pero, él no sabía que se iría a encontrar con un gran camión descarrilando a causa de la humedad de la carretera.
Todo fue rápido, pero los pequeños detalles de hacer una cosa bien o mal, deciden el destino que está por venir, y, si no escoges con cuidado, puedes cargar toda tu vida con las consecuencias.
Ahora, está sin madre, con su padre hospitalizado y sin nadie; sabe que tiene familia fuera de Escocia, pero ¿cómo va a contactar con ellos? Ni siquiera ese es el problema, como les dirá que se quedó solo de un momento a otro, con diecisiete años y que, aunque en poco cumple los dieciocho, ¿no sabe que puede hacer?
Esos días en el hospital se le hacen eternos, no llamo a nadie de su familia, no querría preocuparlos por culpa suya, pero no sabe que ya sus tíos, llamados por el hospital, están llegando y que su vida va a dar un cambio de 360 grados cuando se entere de que no puede quedarse en Escocia y que tendrá que tomar un vuelo hacia Estados Unidos, California en concreto, sin saber casi nada del lugar, sin amigos, conocidos, o alguien a quien acudir cuando todo le sobrepase.
¿Cómo conseguirá llevar toda la situación? Se siente agobiado, con el estómago cerrado y sin ganas de enfrentarse a un sitio nuevo, una ciudad distinta, un instituto diferente. Menos a gente que no entenderá por no sentirse preparado para escuchar las conversaciones a su alrededor, o las mismas que le obligan a presentarse a los alumnos de clase.
No se siente preparado, y menos cuando nota a un chico de cabello castaño, que lo mira como si fuera la mayor rareza del mundo, tampoco se siente preparado para cuando este se acerque a hablarle.
- Se te nota perdido nuevito, soy Christopher, ¿y tú?
- Soy Ian, y sí, me siento muy perdido ahora mismo.
Ian aún no sabe de dónde saco las ganas de contestar, pero siente que este chico es diferente y, ¿por qué debería cerrarse a la idea de tener amigos? Este chico es uno de ellos, y más que nunca lo necesitará.
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Entre nosotros
RomanceEsta es la historia de dos chicos. Uno de ellos tuvo un accidente un mes atrás, lo cual lo obligó a vivir con sus tíos en EE.UU, California. Lo que no sabe es que, en ese sitio nuevo, sin amigos, conocidos o alguien de confianza, encontraria un chic...